“No hay nada en contra mía, ni del caso Chalchihuapan ni del Rápido y furioso. Todo ha sido ruido mediático que varios de mis detractores dieron como ciertos”.
Me insistió Facundo Rosas en una última entrevista, en el chat que sostuve con el ex funcionario estatal y federal.
De una amplia carrera en las Fuerzas Armadas donde obtuvo un grado militar y con una larga trayectoria policial, el poblano aseguraba hace apenas unos días que lo habían investigado “por enésima ocasión y no encontraron nada, por la simple y sencilla razón de que no hay ni hubo nada”.
Insistí que me explicara cómo enfrentaba las acusaciones en su contra y la presunta investigación estatal iniciada cuando fue secretario de Seguridad Pública del estado en el sexenio de Rafael Moreno Valle (+), por la muerte del niño José Luis Tehuatlie Tamayo.
“Me enteré que quisieron revivir el caso Chalchihuapan pero no progresó, esa fue otra de las razones por las que se fue Ricardo Velázquez (ahora ex consejero jurídico y actual magistrado del TSJE), porque él era uno de los promotores”, me respondió el también ex comisionado de la extinta Policía Federal Preventiva (PFP).
“En síntesis, no hay nada, como tampoco hubo nada de lo de Rápido y furioso, todo fue ruido mediático que varios de mis detractores dieron como cierto”, insistió Rosas.
Un percance vial en una de las calles de CdMx que terminó con la vida de una mujer, lo llevó al MP en calidad de detenido por el lamentable hecho.
Fue en ese lugar hasta donde elementos de la Marina acudieron y presentaron un orden de aprehensión girada por un juez federal, por las investigaciones binacionales del operativo Rápido y furioso, para luego ser conducido a declarar a la Seido.
En alguna ocasión hizo pública su postura al respecto y señaló su domicilio para ser notificado y atender requerimientos de las autoridades, que no estaba escondido, y no es que haya “caído” a consecuencia de un trágico incidente vial que ocasionó la muerte de una persona.
Son los tiempos de los matanceros de hoy, y seguramente el exfuncionario federal y estatal hará frente a los señalamientos de la justicia federal; deberá asumir su responsabilidad por la muerte de la mujer, pero por ahora es un “trofeo” del show propagandístico.
Pablo Ruiz