La industria textil del corredor Puebla-Tlaxcala atraviesa por uno de los momentos críticos, en un nuevo episodio, ahora golpeada por la emergencia sanitaria de la pandemia.
Empresas del ramo, al igual que de otros sectores de actividades productivas del estado, se han rascado con sus uñas para hacer frente a la crisis económica, porque del sector público, ni agua.
A diferencia de las empresas textileras de países socios comerciales de México, también involucrados por la pandemia de covid-19, lograron apoyos fiscales de sus respectivos gobiernos, para evitar despidos.
El desenlace negativo para las texileras involucra el cierre de empresas y la reducción de plantillas laborales que a la fecha suman más de tres mil plazas laborales perdidas.
Los últimos reportes sanitarios de las autoridades federales apuntan a un recrudecimiento del número de contagios, lo que complicará los alcances de la recuperación económica.
Pero el robo de mercancía es otro de los lastres para las empresas que son víctimas de la delincuencia organizada que opera en las principales vías carreteras en la entidad.
El tramo de la autopista Puebla-Veracruz, a la altura del municipio de Esperanza, siguen operado células de la delincuencia sin que la Guardia Nacional haga absolutamente nada, porque operan en toda la zona bajo su control.
Los ladrones van sobre todo insumos como algodón e hilos en carreteras es otro de los factores que afecta a esta industria, que en los últimos tres meses acumuló entre 7 a 8 atracos en zonas de San Martín Texmelucan y Tehuacán, refieren los textileros.
La situación genera pérdidas económicas para las empresas, ya que cada unidad robada representa un valor de 500 mil a más de un millón de pesos, además que se retrasan pedidos de mercancías que impactan en la cadena de valor.
El líder de la Citex que representa a 170 empresas destacó que el robo de camiones disminuyó durante el periodo de confinamiento, sin embargo, en la reapertura de actividades repuntaron los atracos en carreteras.
Así es que la inseguridad pública en el estado y en el país no puede ser ignorada por los gobernantes.
