Con una estructura organizativa, de propaganda y de grupos de choque, ambulantes alentados durante la anterior administración morenista ahora pretenden apoderarse del corredor comercial de la Avenida 5 de Mayo.
Durante el trienio anterior, diversas organizaciones de comerciantes informales no solo fueron toleradas para invadir el Centro Histórico, sino que la administración de Claudia Rivera les entregó la vida pública, con áreas delimitadas.
Durante tres años del desgobierno morenista en la ciudad capital, el comercio informal se convirtió en el negocio ancla ileal de estupefacientes con bandas de narcomenudistas, así como la presencia de tratantes o proxenetas para controlar la prostitución en vía pública.
Existen aún, pese a haberse desmantelados otros, “picaderos” controlados por la delincuencia en edificios antiguos bajo el dominio de grupos delictivos.
La avenida 5 de Mayo, durante ese trienio, se convirtió en una zona de alto riesgo para la seguridad pública, debido a las actividades ilícitas y la presencia importante de grupos delictivos, los cuales extendían su dominio de la 4 a la 18 y 20 Poniente, al norte del primer cuadro de la ciudad.
Más de una ocasión trabajadores de los medios de comunicación fueron agredidos física y verbalmente por realizar su trabajo de informar las condiciones en las que se encontraba la zona, ya que estaba bajo elcontrol de líderes de ambulantes y delincuentes.
Hasta la fecha, persiste la extorsión a choferes de rutas del transporte público de pasajeros que transitan por la zona. Al margen del legítimo derecho de comerciantes para ofertar sus productos, el gobierno municipal les ha ofrecido opciones de permisos en otras zonas de la periferia de la ciudad, pero los grupos de interés persisten.
Han montado una provocación con el amago de regresar; solo buscan generar gresca con la policía municipal.
Han sido identificados por las autoridades personajes instigadores para generar violencia: los antorchistas Alejandra Leyva, Armando Ramírez Quecholac e Ignacio Robles Coahuizo. Además, los llamados ambulantes “independientes” Carlos Ramírez Serna Charly y Juan Rosas El Moles.
Las autoridades mantienen la puerta abierta para ofertar espacios fuera del primer cuadro de la ciudad, pero les han reiterado que las calles del Centro Histórico no están sujetas a negociación.
Pablo Ruiz Meza