Sí mejoró el Festival Internacional del Globo.
Hubo más orden. Las vialidades no estuvieron tan saturadas. No se hicieron aquellas filas de autos interminables de otros años. Y las filas de personas al ingresar eran más rápidas.
El Gobierno implementó estacionamientos remotos y eso fue importante, pero también hubo más agentes de Tránsito en la calle y más control. Después de muchos años, el Festival Internacional del Globo reportó una mejora operativa.
Ya era hora. Los últimos años habían sido desastrosos.
Había largas filas de varios kilómetros de autos para entrar al Parque Metropolitano. Se tardaba uno hasta 40 minutos para llegar. Y el estacionamiento era un calvario. Ahora no fue tan complicado.
Sí había largas filas de personas para comprar un boleto, pero ahora al menos había funcionarios tratando de reducir los tiempos de espera.
Aunque los problemas que persisten son la basura y los baños. El fin de semana otra vez hubo largas filas en los baños y eran muy desagradables. La gente se quejaba cuando salía de esos baños insalubres.
Tampoco hubo suficientes botes de basura. La gente tiraba la basura en el parque y hubo zonas terribles. La gente del Sistema Integral de Aseo Público no tenía una estrategia adecuada y fue rebasada.
Ahí la lleva el Festival Internacional de Globo de León. Tiene que darse una mejor coordinación entre el Patronato organizador, el parque Metropolitano y el Municipio de León para dar los mejores servicios a los turistas. El verdadero problema es que todos meten la mano en la organización y eso provoca confusión entre los funcionarios. No hay que olvidar que el Festival Internacional del Globo es víctima de su propio éxito. El número de visitantes (500 mil en esos días), ha rebasado a las instituciones.
Al menos en esta ocasión ya se notó un esfuerzo de las autoridades. Queda claro que están trabajando.
Aunque todavía hay mucho por mejorar.
