El expediente aquí se ventiló en León.
Eran nueve tomos pesados. En el Juzgado Tercero de Distrito, ubicado en el bulevar Adolfo López Mateos, muy cerca del Malecón del Río, se resolvió el auto de formal prisión de los primeros tres acusados por la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán.
Nadie se dio cuenta.
La PGR consignó el expediente en el Estado de México y por exhorto fue enviado a León –porque aquí llegaron los detenidos-, sin darlo a conocer a la opinión pública. Las actuaciones se llevaron a cabo casi en secreto en el edificio de fachada de vidrios del Poder Judicial que está localizado en López Mateos.
Los reporteros del DF andaban en Almoloya, tratando de conseguir información en los juzgados adscritos al penal del Altiplano, cuando el expediente se vino hasta León.
Aquí estuvieron los primeros siete detenidos. El juez Tercero, Leonardo González Martínez –el mismo que resolvió un juicio del Estadio León a favor de Roberto Zermeño-, tomó la declaración a los custodios que dejaron ir a El Chapo Guzmán y les dio auto de formal prisión. El jefe de Monitoreo, Vicente Flores, fue encarcelado por entrar en contradicciones y mentir en sus declaraciones.
Los tres detenidos están aquí en la cárcel de máxima seguridad de Ocampo, Guanajuato, a 45 minutos de León. No los quisieron encarcelar en El Altiplano porque allá trabajaban. Así que los trajeron a Guanajuato.
Los nombres de los custodios son Juan Ignacio Cuarenta y Esteban Estrada. Son los dos guardias que aparecen en los videos de la celda de El Chapo Guzmán. La prueba más sólida en su contra es que no contestaron el teléfono del área de monitoreo que pretendía avisarles que El Chapo no se veía en la celda.
El Juez de León consideró que los custodios no quisieron contestar el teléfono. Hicieron tiempo. Lo dejaron ir.
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