Así como varios grupos de la sociedad civil se sintieron traicionados por los partidos políticos al no incluirlos en sus listas de candidatos para el Congreso de la Unión, Marko Cortés, Alito Moreno y Jesús Zambrano, sienten lo mismo de los ciudadanos encabezados por Claudio X. González.
Pues la nominación de Xóchitl Gálvez tenía un acuerdo no escrito: “que fuera una ciudadana” y tendrían el apoyo de la llamada sociedad civil; y los empresarios anti 4T “darían recursos para pagar parte de su campaña”.
Pero sucede que durante toda la intercampaña de su candidata Xóchitl Gálvez, los civiles acudieron a los partidos a estirar la mano para la organización de eventos, bajo el argumento de que ‘no tenían recursos’. Curioso, cuando estas ONG´s que ayer marcharon por la defensa de la democracia, no escatiman en publicidad en redes, souvenirs, templetes, volantes, equipo de sonido y transportes.
En el PRD de plano les informaron que apenas y tienen dinero para pagar los vuelos de Zambrano y su pequeña comitiva a los eventos en los estados; en el PRI, basta poner atención a sus spots para entender que están únicamente preocupados en impulsar la imagen de Alito Moreno, gastando lo que sea necesario.
En tanto el PAN es el único partido que asigna recursos para las actividades de Xóchitl Gálvez; desde sus viáticos y los de su staff, hasta el pago del equipo de logística y organización de eventos, financiando el 80% de los gastos. Basta ver los 300 mil pesos que pagaron por un mes de renta de la casa de campaña en la colonia Anzures.
De ahí que los dirigentes de la alianza se pregunten: ¿y las ONG´s, qué?; pues tras esos grupos hay integrantes de la Coparmex, del CCE, de los Hombres de Negocios y de un largo etcétera, que no han soltado un peso, no para el PAN, PRI o PRD, sino para su candidata.
No vaya a ser que el señor X -enojado porque lo sacaron de las listas del Senado- haya cortado a la señora X y a los partidos, la llave de los recursos. Enviándolos a hacer campaña a ras de suelo.
Palabras clave
Hace unas semanas hubo una reunión con médicos para la planeación de un congreso nacional de medicina, de foros y de un simposio, que serían ‘la pantalla’ para que las grandes farmacéuticas que fueron afectadas en el sexenio de AMLO, ‘pasen la charola’ para apoyar económicamente la campaña de Xóchitl Gálvez.
