Suficiente había hecho Miss Universo por la diversidad sexual al reconocer a Ángela Ponce como lo que es, una mujer. Sin embargo, el certamen no se quedo ahí. Como parte de su transmisión global, el concurso le dio un lugar especial a la española con un video que muestra su lucha desde muy pequeña contra el bullying y su necesidad de representar y dignificar a su comunidad: “Yo no necesito ganar Miss Universo, solo necesito estar ahí”, fue la frase con la que Ángela, con lágrimas en los ojos, conmovió al mundo.
Miss Universo fue congruente con su postura y exaltó un momento histórico. El certamen nos dio una lección de humanidad y evolución, en un momento en el cual la figura de la mujer está generando todo tipo de cambios sociales, uno de ellos en la inclusión, en todos los sentidos. Después de esta edición del concurso de belleza por excelencia, tendremos que estar atentos a las reacciones de otros certámenes del tipo, desde los regionales hasta los internacionales, y espectáculos de una naturaleza similar como el Victoria’s Secrets Fashion show. Muchas personas creen que esto es una moda o algo pasajero. Ángela Ponce es solo uno de los millones de rostros de una generación de personas que están dispuestos a generar cambios a través de su trabajo. Ahora fue su momento, pero aquí estaremos para exaltar el trabajo de quien luche por la igualdad y el respeto para todos.
