En esta ocasión no siento que sea un grito de celebración, sino más bien un grito en donde se pide desesperadamente una resurrección. Pedimos a nuestro México que no muera, que viva, que retome fuerzas para sortear el camino actual que en lo general se siente demasiado inestable y en donde poco a poco se va apagando la esperanza.
Si usted está leyendo esto y no coincide con mi visión y piensa que exagero, que soy pesimista y que por lo menos a usted las cosas no le pintan tan mal, le felicito porque es del pequeño porcentaje en México que se podría considerar privilegiado al estar por encima de la mayoría que sí está batallando.
Y es que poco se habla de la desigualdad en el país, escuchaba que el país está produciendo pero, ¿realmente cuántos salen beneficiados de esa producción? ¿A dónde van a parar las utilidades? ¿ Son proporcionales las ganancias? El gran problema de la región es la desigualdad, pero no sólo económica, también social, cultural y espiritual.
Y otro problema es que no salimos de nuestra burbuja y creemos que nuestra realidad es la misma que la de la persona de al lado, no nos sensibilizamos a las necesidades de los demás, ni los demás a las nuestras, vivimos en una sociedad egoísta y eso nos mata lentamente. Por eso el viva México que yo hoy escucho tiene que ver con pedirle que no muera, no con reconocerle que va por buen camino.
Me siento orgullosa de ser mexicana pero no me siento orgullosa de la sociedad en la que nos hemos convertido, así que si, Viva México, pero para que no siga muriendo y no seamos parte de la enfermedad sino de la cura, hagamos patria siendo más honestos, respetandonos los unos a los otros, conociendo nuestros derechos y nuestros deberes, diciéndole no a la corrupción, al nepotismo, a la trampa, a las mentiras, busquemos la excelencia y abandonemos la mediocridad, informémonos, opinemos, participemos, sí nos toca, a todos nos toca rescatar a nuestro País, se hace patria cuando se hace lo correcto, creo que ya es tiempo de que hagamos patria desde cada rincón de este país.
