El día de ayer la ANUIES, que reagrupa a la mayoría de las universidades públicas y privadas, presentó el Centro de Documentación, Investigación y Prospectiva para la Seguridad, Justicia y Paz.
En ese marco, el presidente de la SCJN dio un mensaje que cuento entre los más contundentes que haya escuchado en mi vida. Me permito reproducir aquí una parte del mismo.
“Los retos en estos rubros de seguridad, justicia y paz son muy amplios, y son muy complejos. Pero hay uno particularmente delicado, urgente y prioritario que es… el relativo a la violencia de género y los feminicidios que vive el país.
“Estamos en un país donde matan en promedio a diez mujeres al día, estamos en un país donde las mujeres y las niñas desaparecen y las matan con total impunidad; mientras la sociedad y las autoridades volteamos a otro lado.
“Sin duda este fenómeno es multicausal, pero para mí hay dos razones que sin duda son las más importantes… primero esta cultura machista que se viene repitiendo de generación en generación, en la cual las mujeres son solo un objeto del cual los hombres pueden disponer… una cultura que empieza en los hogares, pero que se perpetúa en las escuelas y en las universidades cuando tenemos ambientes en los que permitimos que maestros y alumnos acosen a las alumnas… cuando culpamos a las víctimas de feminicidio o desaparición, cuando decimos desde los centros de autoridad o desde los medios o desde las charlas, que las mujeres tienen la culpa porque usaron minifalda, porque salieron de noche, porque las dejaron las amigas; lo más novedoso ahora (es decir) que porque tienen una familia destruida… ¡Nada, nada justifica que maten a las mujeres y a las niñas!
“El segundo aspecto es la impunidad. ¿Por qué los hombres matan mujeres todos los días? ¡Porque pueden! Y porque no pasa nada: porque no hay consecuencias. Porque los feminicidios no se investigan. Porque, cuando se investigan, se investigan mal.
“En este país se es pobre y mujer, y se puede desaparecer a esta persona y nadie la busca… Requerimos tomar medidas urgentes y no multiplicar las excusas”.
Politóloga* [email protected]
