Difícil panorama para los súper líderes de la Zona Norte y Sur de la Liga Mexicana de Beisbol, pues se encuentran abajo en sus series por el campeonato con cero ganados y dos perdidos, además están en calidad de locales, lo que dificulta sus posibilidades de ganar el campeonato.
Los Diablos Rojos del México perdieron en su estadio Alfredo Harp Helú sus dos juegos ante los Leones de Yucatán con marcadores de 7-6 y 6-4, marcadores apretados; ahora los Diablos viajan al estadio Kukulkan de Mérida para jugar lunes, martes y miércoles, donde la localía y la altura de la ciudad de Mérida contrastan diametralmente opuestas, Mérida a 10 metros sobre el nivel del mar y México a 2 mil 250 metros. Alguna vez me comentó un físico matemático que en grandes alturas los lanzamientos no rompen igual que al nivel del mar y me vienen a la mente dos excelentes pichers que en Puebla casi nunca ganaban, Francisco “Pancho Ponches” Campos, de Campeche, y Pablo Ortega, de los Tigres en Cancún.
Bueno, en el primer juego de la serie en México, una pésima decisión del manager Miguel Ojeda que inició con su peor lanzador, el nicaragüense de 33 años J.C. Ramírez, quien en sus dos últimas salidas fue vapuleado, en 18 ante Veracruz en la Ciudad de México y solo en una 2/3 le dieron 7 hits y 7 carreras con 1 HR; en Cancún ante Tigres, en 5 2/3 cuatro carreras y otro HR, al iniciar ante Leones traía un porcentaje de más de 20 en carreras limpias, en dos entradas admitió 5 hits, 7 carreras y otro cuadrangular. Esta mala decisión le puede costar a Ojeda el campeonato y además Diablos conectó 14 hits contra 7 de Yucatán, dejó 9 corredores en base, lo que habla de un mal manejo también; esto me recordó a la película “El juego de la fortuna”, donde el gerente de Atléticos, Billy Beane utilizó las estadísticas para armar el equipo.
Zona Norte. Tijuana también barrio a Mariachis con marcadores de 4-3 y 11-9, la serie regresa al estadio Chevron de Tijuana que está a 20 metros sobre el nivel del mar y Guadalajara a mil 566, lo que hace más ventaja para Toros. Lo más destacado de estas dos series fueron los cerradores que lograron dos salvamentos, J. Lueke de Leones y F. Rodney de Toros.
Miguel Sarmiento