El presidente Andrés Manuel López Obrador entregó el 1º de septiembre al Congreso de la Unión su segundo Informe de gobierno. Previamente, envió un mensaje a la nación desde el Patio de Honor de Palacio Nacional. Fue un acto austero y un mensaje republicano; sin parafernalia, ni dispendio, un signo de que las cosas están cambiando en nuestro país.
En su mensaje de 45 minutos, el Presidente realizó un reconocimiento a los empresarios, con los que públicamente ha tenido divergencias, pero no rompimiento; agradeció a los migrantes el envío de remesas que han llegado a niveles históricos; describió el mejoramiento de la seguridad, con la excepción de los delitos de extorsión y homicidio doloso.
Informó de los programas sociales y su compromiso con los más pobres del país; así como la austeridad que le ha permitido el ahorro de 500 mil millones de pesos. Dijo que, a pesar de lo complicado de la situación, a partir del mes de agosto ha iniciado la recuperación económica y explicó cómo los proyectos de infraestructura, como el nuevo aeropuerto, la refinería en Dos Bocas y los trenes Maya y Transístmico, contribuirán a la rápida recuperación de empleos.
Explicó cómo se ha logrado manejar la pandemia de covid-19 y su compromiso para combatir y erradicar la corrupción. El Presidente ya cumplió 95 de sus 100 compromisos que anunció al inicio de su gobierno. En conclusión, las bases de la transformación del país están sentadas.
Antes del 8 de septiembre, el presidente López Obrador enviará al Congreso de la Unión el Paquete Económico 2021, que representará la respuesta del Estado mexicano para superar la crisis económica derivada de la pandemia y encauzarnos hacia la transformación social y económica de nuestro país. El Presidente ya esbozó los perfiles del paquete económico 2021: austeridad republicana, prioridad a los programas sociales y al empleo, no más impuestos ni gasolinazo, no a la contratación de deuda pública. Así como el fortalecimiento de los sistemas públicos de salud, educativo y de seguridad social.
El día de ayer, el INEGI informó sobre los resultados del levantamiento de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo correspondientes a julio de 2020. En la cual dice que ante la reapertura gradual de los negocios y empresas en actividades económicas no esenciales, en julio, en comparación con el mes previo, se observa la incorporación de 1.5 millones de personas a la Población Económicamente Activa (PEA), al pasar de 51.1 millones a 52.6 millones. De los 12 millones de personas que salieron de la PEA en abril de 2020, regresaron alrededor de 7.2 millones para el séptimo mes de este año.
Sin duda, la crisis económica generada por la pandemia es fuerte; sin embargo, la estrategia del Gobierno no ha sido la parálisis, y la respuesta de la sociedad ha sido muy importante. De todos depende que México supere de la mejor manera posible esta coyuntura. Entre el informe de gobierno y el paquete económico 2021, se perciben los lineamientos de la ruta de la recuperación.
@MBarbosaMX