En el mes de marzo del 2020 un estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Nuevo León denunció ante el Consejo Universitario la presunta agresión sexual de la cual fue objeto con pretexto de una “novatada”.
Por razones obvias omitiré el nombre de este muchacho que recién entraba a la Tuna de esa facultad, y relató que entre varios de sus compañeros lo atacaron de manera cobarde.
El oficio 0622/2020 da cuenta de los hechos que van más allá de un acto de bullying y rayaron en un delito, que a la fecha no ha sido castigado. De este asunto está enterado el todavía director Óscar Paulino Lugo Serrato, que ya estaba en el cargo.
Este jueves presentó la denuncia ante la Fiscalía General del Estado, pues luego de más de dos años todavía no se hace justicia.
Cabe aclarar que esto sucedió durante el periodo del anterior rector, y que el doctor Santos Guzmán dio atención al caso de manera inmediata a través de la secretaría general.
En el futbol profesional todavía hay ese tipo de novatadas, donde rapan a los jovencitos que llegan al primer equipo, lo cual me parece una mala costumbre, porque ante todo hay que respetar los derechos humanos de las personas.
Tampoco entiendo por qué los clubes permiten tales abusos, pero creo son cada vez menos los que aceptan este tipo de prácticas.
En el caso del joven estudiante fueron más allá de un asunto de novatos y hasta del bullying. Se trató de una aberración que podría perfectamente encuadrar en un hecho delictivo.
A reserva de lo que determine la autoridad investigadora, habrá que esperar una resolución con apego a la justicia, porque el estudiante fue agredido y eso le trajo una afectación física y además psicológica.
Por fortuna ahora soplan vientos nuevos en la máxima casa de estudios, donde el doctor Guzmán creó el Departamento de Unigénero, a fin de promover el respeto a la dignidad humana consagrado en la Carta Magna y en los derechos universales.
En esa dinámica deberían entrar todas las instituciones educativas y del deporte en este país, para evitar cualquier intento de agresión a nuestros niños y jóvenes.
Miguel Ángel Vargas
