El mes de noviembre del año pasado, Jay Montes, un joven nacido en Nueva York de padres poblanos, decidió regresar a pasar las vacaciones a la tierra de sus orígenes, y vivió toda una odisea de corrupción y abusos por parte de elementos de la Guardia Nacional que lo dejaron sin dinero para regresar a Estados Unidos como era su intención a principios del 2025.
Justo cuando cruzó por la frontera de Tamaulipas y a su paso por el territorio nuevoleonés, los oficiales que supuestamente deben vigilar las carreteras de los grupos criminales, lo vacunaron con diferentes cantidades de dinero para dejarlo pasar con el vehículo y las pocas pertenencias que traía para su madre.
El 2023, la ONU Migración publicó un estudio llamado Indicadores de Gobernanza de la Migración Local, analizando el caso de Nuevo León, donde señalan que por su ubicación geográfica, en nuestro estado convergen diversos flujos de personas en movilidad.
En el documento explica las cuatro dimensiones de la migración internacional como lo son: inmigración; emigración; migración de retorno; y migración de tránsito, además de la migración interna, que por el desarrollo industrial resulta atractivo quedarse en nuestra entidad.
Según Inegi, en Nuevo León residen 49 mil 500 personas nacidas en el extranjero (0.9% de la población total del estado), 47.4% mujeres y 52.6% hombres. Esto a reserva de que haya aumentado en los cuatro años posteriores al trabajo.
También señala que ocupamos el lugar 9 de las 32 entidades federativas en número de personas inmigrantes. En ese sentido, del total de población extranjera a nivel nacional, el 4.1% se encuentra aquí, lo cual hace que el fenómeno migratorio tenga prioridad más ahora en tiempos de Donald Trump.
En ese mismo lapso fuimos el estado que mayor cantidad de personas migrantes y extranjeras recibió en busca de empleo (https://publications.iom.int/system/files/pdf/pub2023-060-l-mgi-estado-de-nuevo-leon-mx-es.pdf.)
Las políticas públicas de NL deben tener una mayor prioridad, con un presidente gringo que busca ganar adeptos sin respetar los derechos humanos de los que por necesidad de una vida mejor decidieron irse a trabajar al vecino país.