Este lunes 20 de noviembre festejamos el aniversario 113 del inicio de la Revolución Mexicana, una fecha significativa para quienes tuvimos la suerte de nacer en esta bendita nación. Por ello habrá los ya tradicionales desfiles en las principales ciudades y estados de la República.
Como coincidente, también desfilarán cientos de militantes de Morena en Puebla, que buscarán registrarse para contender por las 217 alcaldías y las 41 diputaciones locales.
Ya semanas atrás, el Comité Ejecutivo Nacional abrió la convocatoria para los aspirantes a las legislaturas federales, por lo que aplica la frase de "el que alcanzó, alcanzó y el que no, se fregó".
El proceso que arranca mañana es todavía más complicado que el de la gubernatura, al que se registraron 27 perfiles de los cuales quedaron siete de los más competitivos, y al final resultó ganador el senador Alejandro Armenta.
En la realidad nos dimos cuenta que por más dinero que invirtieron (millones de pesos), la ciudadanía no los tiene dentro de sus afectos y prioridades, porque sólo tres de ellos resultaron bien evaluados en las encuestas del partido.
Ahora se enfrentan a otra interna con un mayor número de participantes, y donde habrá quienes no podrán superar la frustración de quedar eliminados desde la primera etapa.
Posteriormente los que puedan avanzar deberán hacer un gran esfuerzo para posicionarse en el gusto de la ciudadanía, ya que los instrumentos de medición serán los mismos, y muchos quedarán fuera de manera inevitable.
El grado de complejidad es mayor por el simple número de participantes, y en es sentido los del Frente Amplio por Puebla se estarán frotando las manos, esperando una fractura que nunca sucedió en el reciente procedimiento interno.
Muchos priistas y panistas hubieran querido que se pelearan entre Armenta, Nacho y los “gallos” del gobernador, pero no fue así. Por el contrario todos los días les dan muestra de unidad y eso no les agrada.
En esta ocasión esperarían lo mismo, por lo que se antoja una jornada compleja, pero si salen bien librados difícilmente habrá quien los baje de las preferencias de los poblanos. La marca sigue muy bien posicionada y la oposición debe trabajar muy fuerte si quiere emparejar el marcador.