La hidalguense Berta Xóchitl Gálvez Ruiz es originaria del municipio de Tepatepec donde nació un 22 de febrero de 1963. Es una mujer voluntariosa, acostumbrada a luchar contra la adversidad.
En el 2010 fue candidata a la gubernatura del estado de Hidalgo por el PAN, y a pesar de que nadie daba un peso por ella, estuvo a cinco puntos porcentuales de ganarle al priista Francisco Olvera Ruiz.
Nada fácil pues eran los tiempos del todo poderoso Partido Revolucionario Institucional, donde la oposición en el estado estaba borrada, y aún así casi les da la campanada.
Después de eso desapareció de la escena local, y se fue a la Ciudad de México donde comenzó a picar piedra hasta llegar como jefa delegacional en Miguel Hidalgo, donde estuvo de 2015 al 2018.
Es una política de las llamadas "todo terreno". Hay quienes la señalan como fifí por haber emprendido desde muy joven, y ahora quieren usar ese pasado para echarle tierra a partir de que se subió a la contienda presidencial.
Desde Palacio Nacional el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha encargado de darle con todo "un día sí y otro también", en lo que algunos piensan es un error porque la hizo popular en tres mañaneras.
Ahora quienes ni siquiera sabían de la senadora panista, la conocen y tampoco la ven con malos ojos, aún dentro de Morena porque en su forma de ser y actuar, es más parecida a ellos.
Peor aún, son más fifís algunos morenistas que la propia Xóchitl, quien llegó en bicicleta a su registro como aspirante de la Alianza, mientras que frente al zócalo se estacionan camionetas de lujo de donde descienden gobernadores y políticos de izquierda.
En pocas semanas subió en las encuestas, y se puso casi a la par de las "chorcholatas" que llevan meses haciendo campaña de manera descarada en todo el país y con dinero de nuestros impuestos (¿dónde habíamos visto eso?).
Por eso no sorprende tanta saña en contra de la hidalguense, pues si bien los sondeos la ubican muy por debajo de los morenistas, en la realidad el aparato gubernamental está operando como si temieran que se repita el "efecto Xóchitl".