El homicidio doloso sin duda es el delito que causa una percepción de inseguridad mayor que cualquier otro y nubla la vista al no ser el que más se comete en nuestro país, ni el que más pérdidas genera para la sociedad en general.
Haciendo un análisis de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad (Envipe) realizada por el Inegi y presentada el pasado lunes, nos damos cuenta que los dos delitos que más daño hacen a los ciudadanos en general son el robo y la extorsión con un total de 11 millones de víctimas que reportaron, no necesariamente denunciaron, haber sido blanco de delincuentes.
Ahí las autoridades estatales y principalmente las municipales tienen gran responsabilidad y no hay manera de achacar salvo en muy contadas ocasiones estos delitos a la delincuencia organizada, por lo tanto es su deber combatirlos y no lo hacen.
Según la encuesta, 21 millones de mexicanos han sido víctima de algún delito, 11 millones están entre los 20 y los 39 años de edad, es el grupo más vulnerable, las principales pertenencias que les han sido robadas son celulares y dinero, mientras que 2 millones y medio reportan haber sido víctimas de agresión física durante el robo.
Contrario a lo que pudiera pensarse, las horas más peligrosas en promedio a nivel nacional son entre las doce del mediodía y las seis de la tarde, seguido de entre las seis de la mañana y el mediodía, en último lugar se encuentra la noche.
Otro dato interesante es que 3.6 millones de víctimas conocían a su victimario, mientras que la mayoría son mujeres, 14 millones, contra 12 millones hombres. El daño económico es el más reportado con 13 millones de personas que perdieron algún objeto de valor, en segundo lugar está el daño emocional para 7 millones.
El total de delitos reportados por la Envipe es de 26 millones, mientras que sólo poco más de 2 millones fueron denunciados, la principal causa por la que no denunciaron fue porque lo consideran una pérdida de tiempo.
¿Las pérdidas económicas? 213 mil millones de pesos… y contando.