Hidalgo se encuentra en una encrucijada histórica. Las cifras de inversión, tanto pública como privada, y los recientes anuncios que lo consolidan como un nuevo polo de desarrollo nacional, pintan un panorama de crecimiento prometedor.
Sin embargo, detrás de cada anuncio de millones de dólares y de cada nuevo complejo industrial, se esconde un reto fundamental y urgente: la capacidad de nuestros municipios para absorber y gestionar un crecimiento demográfico que es inminente y acelerado.
Tradicionalmente, la gestión municipal en Hidalgo, como en muchas otras partes del país, ha operado en silos. Cada Ayuntamiento, con sus propios recursos y problemáticas, ha lidiado de forma aislada con desafíos que, en realidad, son compartidos.
La gestión municipal trasciende lo local para abrazar lo regional y metropolitano una visión que se antoja necesaria. No se trata de diluir la identidad de cada municipio, sino de reconocer que problemas como la seguridad, el abasto de agua o la planificación urbana en la zona metropolitana de Pachuca son, en esencia, los mismos para Mineral de la Reforma que para la capital o Epazoyucan.
El tema del agua es un eje crítico que por mucho tiempo fue un botín donde se cobraba pero no se invertía claro ejemplo de ello es la existencia de tuberías de asbesto, material considerado cancerígeno y que apenas en este siglo se están renovando por materiales no agresivos con la salud.
El desarrollo urbano y la sostenibilidad emergen como oportunidades de oro los proyectos de energías sustentables como los campos de energía fotovoltaica que generarán autonomía y en algunos casos excedentes es un ejemplo brillante de cómo la gestión inteligente y la búsqueda de recursos externos pueden transformar el futuro.
No se puede entender el progreso del país si este no empieza en lo municipal, la célula básica de nuestra composición política que por muchos años se ha visto importante solo cada vez que hay un proceso electoral, visión que debe cambiar, y parece que en el estado empiezan a hacerse esfuerzos para ello.
