Política

Medición y combate a la corrupción

Las suposiciones nos llevan a tomar decisiones erróneas y si estas son graves en el quehacer cotidiano imagínese a la hora de decidir sobre cómo se ha de gastar el presupuesto, en qué se va a invertir el recurso público.

Si a la política de suponer le agregamos el ingrediente de la opacidad y la negativa a rendir cuentas, tenemos el cóctel perfecto para dilapidar y despilfarrar el dinero del erario al carecer de indicadores y objetivos claros para tener precisión en las políticas públicas.

Por décadas, en México así se gastó el presupuesto, sin tener una idea precisa de qué se pretendía combatir con el dinero del presupuesto y se suponía que las necesidades de los mexicanos eran tales o cuales sin tener una idea precisa de lo que realmente se requería.

El gasto además era discrecional y al libre arbitrio del gobernante en turno que podía hacer y deshacer con el presupuesto al tener órganos fiscalizadores a modo con congresos complacientes que lo único que hacían era validar lo hecho por el gobernante sin que ello supusiera el menor cuestionamiento.

Afortunadamente esto poco a poco ha cambiado en el país y poco a poco se han ido diseñando esquemas que permiten medir los alcances de la política pública y ya no sólo es ver en qué y cómo se gasta el dinero del erario, sino además saber los alcances de la aplicación de los programas y si realmente están cambiando algo para bien.

Hoy los sistemas de evaluación no sólo están permitiendo eso, además están haciendo entrar en razón a quienes ejercen el poder al saber que cada una de sus acciones son vigiladas por ciudadanos que no sólo pueden observar sino también denunciar cualquier acto de corrupción,

Escribo este texto desde la Ciudad de México donde se lleva a cabo el Seminario de Buenas Prácticas de Monitoreo y Evaluación de las Entidades Federativas, evento en el que cada estado fue reconocido por la aplicación de diversos sistemas de medición, transparencia y rendición de cuentas que permiten el uso eficiente de los recursos además de disminuir la posibilidad de que se desvíe el gasto público.

Me llamó la atención la declaración hecha por el gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello, quien dijo que prefiere ser un gobernador reconocido a un ex gobernador perseguido, por aquello sus ex colegas que hoy están tras las rejas o esperando un proceso o investigados por actos de corrupción.

Eso habla al menos de crear una conciencia entre quienes nos gobiernan de que quien la hace pagará una consecuencia por sus actos, eso tiene mucho que ver con ir cerrando poco a poco la pinza mediante herramientas como las que se han ido aplicando producto de la participación de varios actores de la sociedad,

El punto está en aumentar la percepción de castigo a las malas prácticas mediante el combate frontal a la corrupción y disminuir la sensación de impunidad que ha permeado por décadas en el país de otro modo seguiremos despilfarrando recursos o lo que es pero llenando el bolsillo a los políticos corruptos.

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Miguel Ángel Puértolas
  • Miguel Ángel Puértolas
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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