Estamos en ciernes de campañas políticas, miles de candidatos estarán buscando el voto de los ciudadanos para ocupar alguno de los cargos públicos en juego, y una manera de evaluar el voto es simplemente ver qué han hecho en materia de un buen número de frentes de batalla abiertos y en los cuales los resultados en muchos casos dejan qué desear.
El primer frente tal vez el más preocupante es el de la violencia en México, aunque se hable de una reducción en los homicidios dolosos esta sigue siendo una cifra tambaleante pues por ejemplo a nivel nacional mientras el primer bimestre de 2019 sucedieron 4 mil 682 homicidios en el primer bimestre de este año hablamos de una cifra similar 4 mil 458, cifra que no permite en absoluto triunfalismos.
El otro frente abierto es el de la pandemia, seguramente usted lo habrá escuchado en tono de broma pero es cierto que en Estados Unidos se han vacunado más mexicanos que en muchas entidades de nuestro país, y mientras el vecino país ha aplicado 36 dosis por cada 100 habitantes en México la cifra apenas alcanza las 4 por cada 100 habitantes.
Y ni hablar de la falta de apoyos a las empresas para enfrentar la crisis económica generada por la pandemia, ello abre otro frente importante, el crecimiento de la pobreza, primero los pobres, sí, y ahora se suman a las filas de la pobreza 10 millones de mexicanos, mismos que podríamos tardarnos 10 años en sacarlos de esa situación.
La violencia contra las mujeres es un tema en el que poco se ha avanzado, se han reformado algunas leyes pero todavía faltan las políticas públicas y la educación necesaria para acabar con este flagelo de nuestra sociedad, el número de mujeres asesinadas o violentadas va al alza sin que parezca que haya un verdadero interés en que esto deje de suceder.
En el combate a la corrupción cada vez se disminuye más la autoridad de los entes fiscalizadores, la opacidad en muchos casos impera sobre todo donde el poder político y económico convergen y es ahí donde se pierden sumas millonarias de recursos públicos, parece ser que estamos regresando a la época del oscurantismo medieval.
¿Que si hago referencia a algún partido en específico? ¡Para nada! que se ponga el saco al que le quede y piense un poco antes de emitir su voto.