El anuncio de la petición para decretar la desaparición de poderes en los estados de Guanajuato, Morelos, Tamaulipas y Veracruz, no pasó de ser eso, un circo mediático, en el que adversarios políticos, no tanto en Morelos, pues la hizo una diputada del PT, aliado de Morena, solo pretenden entre otras cosas protagonismo y dejar en claro de quién son los chicharrones que truenan.
Da vergüenza que los legisladores pretendan jugar con esta figura delicada y rebajen el debate legislativo a un simple cruce de acusaciones sobre un tema que no deja nada bueno para las autoridades legalmente constituidas y elegidas por un ejercicio democrático.
Tal pareciera que temas más importantes sobre los que deberían estar legislando no son prioridad para estos legisladores y da tristeza ver cómo si no es por el llamado del presidente Andrés Manuel López Obrador al diálogo y a la mesura, no hay una reacción de parte de las senadoras por el estado de Guanajuato.
Ya son demasiados los problemas que enfrenta el país como la inseguridad, la pobreza y las complicaciones económicas como para sembrar división entre los mexicanos, nuestro país requiere líderes que unan y que se preocupen por un futuro mejor, que se preocupen como diría Churchill por las próximas generaciones y no por las próximas elecciones.
El encono y la violencia política nos va a llevar a nada, la unidad de los mexicanos es clave, como lo es el trabajo coordinado entre los tres niveles de gobierno, de otro modo no saldremos de las condiciones en las que nos encontramos hoy.
Cuándo llegará el día en que los gobernantes olviden las campañas pasando la jornada electoral y convenzan con trabajo a los electores, y no con sainetes como el protagonizado esta semana. Ya ondearon las banderas blancas... la pregunta es ¿qué sigue y hasta cuándo?
