Estamos a un par de días para que Andrés Manuel López Obrador sea el presidente de la República. En estas últimas semanas hemos observado la forma en cómo será su nuevo gobierno, estaremos insertos en una serie de consultas populares para determinar las estrategias de política pública que asumirá su administración; hasta este momento todo lo que él ha deseado se ha confirmado en las urnas, sin embargo, no existe certeza de la metodología de las consultas para que éstas sean creíbles, sin embargo, le damos el beneficio de la duda. En materia de política económica será un nuevo gobierno, porque Andrés Manual es y ha sido un crítico del sistema económico neoliberal, aunque él sabe que no se puede divorciar del sistema económico de libre mercado, porque en este momento, México es parte esencial de la economía capitalista, México no puede vivir al margen del sistema internacional como lo intenta hacer Venezuela, ya vimos la magnitud de crisis económica en la que se encuentra dicho país; sin embargo, sí puede reorganizar la economía nacional para darle un rostro humano, porque 50 millones de pobres no pueden esperar más. Andrés Manuel debe trabajar por una política económica más vinculada con los pobres, pero sin descuidar sus estrategias de política económica con los empresarios, en especial con la micro, pequeña y mediana empresa, porque son ellas quienes sostienen la economía nacional y, particularmente para que, a través de un incremento salarial a los trabajadores mejoren el mercado interno tan deprimido. Andrés Manuel López Obrador intentará que la economía mexicana crezca promedio anual 4%, lo doble a lo que ha venido creciendo durante todo el modelo neoliberal, por lo pronto propondrá a Gerardo Esquivel como subgobernador del Banco de México, lo cual me parece acertado.
Cuenta regresiva para el cambio
- La economía del túnel
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Maximiliano Gracia Hernández
Ciudad de México /