Ayer celebramos el Día del antiguo oficio de Barrendero, oportunidad para recordar y reconocer a los miles de servidores públicos que nos ayudan a mantener menos sucias y menos contaminadas nuestras poblaciones. En honor a ellos escribiré algunas reflexiones respecto a este tema tan presente como olvidado.
Algunos datos de la numeralia, en Ciudad de México, donde se facilita más que en nuestro Estado: dispusieron de 2,396 barrenderos, para tres turnos laborables (matutino, vespertino y nocturno) y 172 cuadrillas que sirven a 169 vialidades (3,167 kilómetros) donde recolectan 548 toneladas de residuos, para lo cual se apoyan en 190 vehículos y 26 barredoras de succión. (Datos de la Secretaría de Obras y Servicios del Gobierno citadino en 2022).
La legislación vigente establece tres tipos de desechos: sólidos urbanos; de manejo especial o voluminosos, como aparatos eléctricos y electrónicos; y los peligrosos (corrosivos, reactivos, explosivos, tóxicos, inflamables o biológico-infecciosos). Cada día aumenta la cantidad de desechos, que requieren de manejo diferenciado, por volumen o peligrosidad. De ellos una significativa cantidad son llevados a basureros a cielo abierto que incumplen la normatividad, sin que se proteja la salud o el medio ambiente. Este es un problema severo para nuestro Estado de México.
Hasta ahora no ha sido un tema relevante para la mayoría de nuestras autoridades estatales y municipales, lo que se muestra en los pocos estudios de generación y caracterización de los desechos, así como su solución profesional, a pesar de esfuerzos de Alejandra Zamora Peralta. Para el Estado de México se estima llegan a 27,470 toneladas por día y es clara la carencia de políticas gubernamentales para atender con suficiencia y eficacia este problema.
El interés es aún escaso, a pesar de lo grave del problema que nos afecta a todos en la salud pública, el medio ambiente, las finanzas gubernamentales y personales, el agotamiento de los recursos naturales, el cambio climático, entre otros males, porque su impacto es ilimitado, creciente, diverso, amplio, y debemos hacer un llamado urgente para la reducción de nuestros desechos y su manejo profesional por las autoridades y los servidores públicos encargados de esta importante función. El tema es de urgente atención para los tres órdenes de gobierno y la población en general.