La vida del ser humano es muy breve y efímera. ¿Cuánto representan 90 o inclusive 100 años? En comparación con los 4.5 mil millones de años de la tierra o los 14 mil millones del universo.
Por más que en los últimos 70 mil años, especialmente los últimos 3 mil, han surgido miles de creencias religiosas, lo único certero es que tenemos una vida, y ésta es frágil y corta.
No logro comprender que teniendo la gran y breve oportunidad de servir cómo existen tantos corruptos que la desaprovechan mostrando su esencia podrida. Teniendo en sus manos la coyuntura única para dejar un legado y un gran nombre para sus hijos y familiares, privilegian el dinero.
En la política abundan los casos, nacionales e internacionales, de personajes que han actuado perversamente y deshonrado este noble oficio. El servir a un pueblo es el honor más grande que puede tener una persona.
Desde que surgieron las primeras cohesiones humanas se observó la necesidad de organizarnos y establecer personas que gobiernen. Este oficio en el plano del deber ser es de los más honorables, sin embargo, por tantos casos lamentables, en la actualidad acarrea un tufo de corrupción, oportunismo y perversidad.
Los egos, las frivolidades y las vanidades no debieran tener cabida en la política. Se necesita honor y dignidad, una vocación clara de servicio en donde el servidor público saque su satisfacción del deber cumplido y de honrar su palabra.
El pueblo mexicano está ansioso y demanda políticos con sustancia, no aquellos que solo buscan el aplauso fácil y enaltecer su ego. La gente merece políticos que trabajen para garantizar la paz y los derechos humanos, no políticos que se la pasen utilizando las redes sociales para generar la percepción de que son muy buenos, cuando en la realidad no tienen idea de lo que hacen.
El político honesto y con sentido del honor hablará con la verdad y no dará falsas esperanzas. Trabajará con todo el poder y todos los recursos a su alcance para solucionar los problemas de la gente, no prometerá soluciones fáciles o inmediatas. Pueden estar seguros de que si un político les promete soluciones fáciles e inmediatas, les está mintiendo.
Las cuestiones trascendentes requieren de mucho esfuerzo, recursos y tiempo. Si queremos un México próspero y moderno, la ciudadanía debe politizarse para detectar y sacar a los políticos frívolos e impulsar a los políticos honorables. Que así sea.
@CantuMauricio