Oficialmente, según el calendario del Instituto Nacional Electoral, las campañas electorales inician este viernes. Lamentablemente en México está muy atrasada la cultura de la legalidad y adicionalmente las pre-campañas disfrazadas de campañas internas es la menor de las irregularidades vistas hasta ahora.
En Guanajuato, por lo que políticamente representa, hace semanas que se vive una campaña negra que busca restar simpatías al partido en el gobierno estatal. Además de la proliferación de pretendidos medios digitales que atiborran las redes sociales con videos cortos presuntamente informativos, que en realidad no hacen otra cosa más que contribuir a la desinformación, ahora los ataques llegan a través de mensajería instantánea como Messenger, WhatsApp o textos vía SMS.
“Mira vecino:” son las palabras que enganchan al destinatario, y según relatan varias personas que las han recibido, lo más lógico resultó suponer que el remitente habría tomado el número de algún grupo vecinal de whatsapp, como por ejemplo el espacio común que sirve para dar avisos a los condóminos de un edificio.
Pero viendo más a detalle, el remitente, por supuesto, no pertenece a la lista de contactos, aunque suele tener un número de área de Guanajuato. Y las noticias no están relacionadas con la colonia o comunidad, son siempre sucesos policiacos de alto impacto: balaceras, asesinatos, extorsiones, robos, temas que son profundamente sensibles para un amplio sector del electorado.
No basta con bloquear al remitente, porque cada dos o tres días se recibirá un mensaje similar de distintos números, como lo hacen las empresas de mercadeo para evitar los sistemas de filtrado de comunicaciones no deseadas. La constante es el gancho: ¡Mira vecino!
Lamentablemente esto sucede a la vista de todos, y las autoridades electorales federales y locales poco o nada pueden hacer, puesto que estos estrategas políticos saben bordear la línea de la ilegalidad, y sus habilidades –si se les puede llamar así– evolucionan elección tras elección.