Llueva, truene o relampaguee, es inminente el retorno a las actividades presenciales en el sistema educativo nacional en el nivel básico y medio. Al menos, así lo aseveró, con su vehemencia acostumbrada el presidente López Obrador, porque, dijo, “ya fue mucho”.
Y quizá tenga razón. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por su acrónimo en ingles) se ha pronunciado en contra del prolongado tiempo en que las aulas han permanecido vacías.
Sostienen que después de más de un año de haberse interrumpido la educación por la pandemia, los gobiernos deben priorizar la reapertura de las aulas para salvaguardar el futuro de los niños.
En la entidad, la prueba piloto que se realizó recientemente, arrojó muy buenos resultados. La Secretaría de Educación de Guanajuato confirmó solo 12 casos confirmados de covid-19: fueron 2 docentes, y 10 alumnos (una tasa de dos al millar) todas ellas con antecedentes de contagio extra escolar, es decir, no se presentó brote alguno en el que pueda afirmarse que el covid se transmitió dentro de las aulas.
Si nos formamos un criterio con base en las noticias que llegan de otros países, donde incluso se tuvo que dar marcha atrás, podría afirmarse que la experiencia internacional nos dice que quizá aún no sea oportuno.
Por eso las autoridades locales lejos de decretar un regreso a clases como las conocíamos antes de la pandemia, aún están delineando si el retorno a las actividades será semipresencial, híbrido, regionalizado por municipios según sus tasas de contagio y hospitalización.
En el caso de la máxima casa de estudios, los universitarios podrán optar por definir voluntariamente qué tipo de atención desean: presencial o a distancia, para a partir de ello, definir los cupos máximos y las unidades de aprendizaje susceptibles de retomar labores presenciales.
A partir de ahora la modalidad educativa será diferenciada, observando los parámetros de un espectro más amplio de indicadores y los semáforos de riesgo epidemiológico. Ante el inminente regreso a clases no queda de otra más que actuar con responsabilidad y extremar medidas de prevención.
Periodista de investigación. Ex servidor público de carrera