Hace dos semanas reflexionábamos en este espacio, a propósito del programa piloto de educación sexual que el gobierno del estado pretende imponer en los municipios de Silao y Romita, que estaba levantando demasiada revuelo e inquietud entre los padres de familia y que no restaba más que “exigir que las autoridades estatales difundan el material que se pretende llevar a las aulas: que presenten en sociedad el documento y todos los materiales didácticos de En buen plan. Que pongan en línea el detalle de sus 10 ejes, que la carta descriptiva sea de libre acceso y consulta para todo aquel interesado”.
Y es precisamente esa ruta la que están siguiendo los padres de familia, luego de que acudieran ante el Instituto de Acceso a la Información Pública del Estado de Guanajuato (Iacip) a solicitar los pormenores del programa, y ante la negativa, los exigirán por la vía judicial.
Fátima Ávila, integrante de Resistencia Provida y representatne del Frente Nacional por la Familia en la entidad increpó en rueda de prensa a la gobernadora Libia García: “para decirle que los padres de familia de Guanajuato y la sociedad civil exigimos conocer el programa que pretende imponer la educación sexual a menores de edad. Rechazamos el programa piloto de educación sexual integral En Buen Plan ya que el programa educativo fue armado sin consulta pública y en lo oscurito. Estamos a favor de la educación sexual en menores de edad, pero pedimos que permita la participación de padres de familia, especialistas y sociedad civil y exigimos al gobierno una ruta clara de información pública, conocer el proyecto completo, convenios suscritos, criterios de selección de escuelas, recursos públicos asignados e indicadores de evaluación, y principalmente, abrir los canales de diálogo con padres de familia y sociedad civil”.
En ese mismo sentido se pronunció Juan Manuel Arroyo Cárdenas, presidente de la Asociación Nacional de Padres de Familia en Guanajuato.
Si de verdad la gobernadora Libia García pretende un programa de educación sexual de largo alcance, legítimo, y con el respaldo de padres de familia, principales responsables de la educación de sus hijos, bien haría en reconocer que debido a la desaseada y precipitada manera en que En Buen Plan se concibió, éste debe rectificarse o abandonarse.
De lo contrario, la iniciativa está destinada al fracaso total.