A prácticamente dos meses de cumplirse un año del asesinato de Ángel Yael, el estudiante del cuarto semestre de la carrera de Agronomía en el campus Irapuato de la Universidad de Guanajuato, siguen sin hacerse públicos los resultados de las actuaciones para castigar el crimen que conmocionó a la colmena.
La Guardia Nacional, autoridad responsable, solo ha emitido un comunicado de prensa, la misma semana del condenable incidente, donde se además de la inverosímil versión de que todo era responsabilidad aislada de un elemento quien “desconcertado” actuó de manera equivocada, como era de esperarse, aseguraba que colaboraría con las autoridades para el esclarecimiento de los hechos.
La única institución que registró algún avance ha sido la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), al girar el 30 de noviembre del año pasado la recomendación 80VG/2022, de la cual Notivox dio cuenta en su edición del 27 de diciembre pasado, pues el boletín nacional se liberó por esas fechas de fin de año, donde la atención de la opinión pública suele disminuir a niveles mínimos.
El documento, dirigido a la titular de la Secretaría de Protección Seguridad Ciudadana, instancia de la cual depende la Guardia Nacional, acredita violaciones graves a los derechos humanos en los sucesos que privaron de la vida a Ángel Yael y afectaron a 3 de sus compañeros con quienes convivía.
Exigió para los supervivientes: reparación del daño y compensación, atención sicológica, tanatológica, médica y rehabilitación, gestión de becas. Asimismo, una investigación interna exhaustiva, pero sobre todo deja en claro que todo lo anterior sin menoscabo a la impartición de justicia y sanción penal a los responsables.
El 27 de abril se cumplirá el primer aniversario de esta tragedia. Los universitarios en particular y la sociedad en general debe apostar firmemente a favor de la justicia y en contra del olvido.
Mario A. Arteaga*
*Periodista de investigación. Ex servidor público de carrera
