
Morir significa dejar de existir en el plano físico, pero además es el inicio del camino de regreso a la fuente de donde provenimos. Y si esta transición es tan importante, lo lógico es que debamos prepararnos para el crucial momento.
Para el hinduismo en particular, el estado mental que tiene la persona en el momento de la muerte, es donde se fija la conciencia cuando abandona el cuerpo y es lo que determina la siguiente encarnación de la persona.
Como explica el experto en estudios orientales Dvarka Dasa, hay muchas formas para desarrollar la capacidad de fijar la conciencia, y una de ellas es la práctica del yoga, y aunque en occidente se da un énfasis casi exclusivo a las posturas o asanas, el resto de los brazos del yoga como los yamas y niyamas, los preceptos éticos del yoga; o las prácticas respiratorias no superficiales, o el dharana y el dhyana —la concentración y la meditación—, ayudan a que “en un momento tan difícil como el de la muerte, el más difícil sin duda, la persona puede fijar su conciencia y dirigir su mente a un destino superior”.
Es otras palabras, si al momento de morir nuestra mente se fija en el resentimiento, el miedo, la culpa, la carencia, o en el deseo material, así será nuestra próxima vida, en tanto que si el individuo tiene el entrenamiento para mantener a voluntad una mente estable, puede fijarla en la continuidad luminosa de la conciencia “que no tiene fin” del Ser Supremo, y así evitar volver al ciclo de muerte y renacimiento.
¿Pero cómo mantener una conciencia estable en un momento tan caótico como la muerte, donde los elementos físicos que nos constituyen empiezan a disolverse, y donde el miedo a lo desconocido y nuestras propias inercias emocionales pueden apoderarse de nuestra mente? Entrenándonos con técnicas como el Yoga Nidra, también llamado Sueño Yóguico, un estado consciente entre el sueño y la vigilia donde la conciencia se retira progresivamente de lo exterior hacia lo interior, manteniendo la receptividad a través del canal auditivo que es el hilo conductor.
De acuerdo a Sri Brahmananda Sarasvati, Yoga Nidra es un “estado de completa relajación corporal, en el que la mente descansa en un estado suspendido despierto, pero tranquilo y libre de toda distracción”, justo lo que necesita la mente al momento de morir. (Continuará…)