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Si el estrés te abruma, es tiempo de hacer un alto

A Karnapidasana se le conoce como la postura de Presión sobre el Oído, una variante de Halasana o el Arado, que se realiza justo después de ésta, intensificando la extensión posterior del cuerpo, pero lo importante de esta posición es que logra aislarnos del mundo externo para llevarnos al contacto con nuestro ser interno.

La postura de Presión sobre el Oído es una rara posición que encarna el principio de Pratyahara —el quinto de los ocho brazos del Yoga— que literalmente se describe como la retirada de los sentidos o lo que es lo mismo, el apagado de “los estímulos externos para poder dirigir la atención hacia el interior. En esta asana el practicante se aísla de los ruidos externos, apartándose de distracciones del exterior y favoreciendo la relajación e interiorización”.

Considerada como avanzada y calmante, tiene a nivel físico un efecto relajante sobre oídos, hombros, espalda y cuello que reciben un intenso flujo de irrigación sanguínea y energía revitalizante. “Esta asana tiene grandes beneficios en la extensión de la columna vertebral donde además descansan el tronco, el corazón y las piernas. La columna se estira más al doblar las rodillas, con lo que se incrementa la circulación sanguínea alrededor de la cintura, tonificando los órganos en esa área. Además de generar beneficios a nivel de la tiroides, descongestiona órganos abdominales, ayudando sobre todo al hígado, al páncreas y al intestino”.

Para armar la postura comienza en la pose del Arado. Las manos pueden estar en el suelo o entrelazadas detrás de la espalda. Dobla las rodillas y llévalas al suelo a ambos lados de la cabeza. Apoya la parte superior de tus pies en el suelo. Deja que las rodillas apliquen una ligera presión en los oídos, cortando momentáneamente las distracciones auditivas. Respira profundo y concéntrate sin esfuerzo en la sabiduría de tu silencio interno. Toma al menos cinco respiraciones antes de soltar los brazos y salir lentamente de la pose vértebra por vértebra.

La respiración debe ser lo más lenta posible, cooperando con el sistema nervioso en la relajación completa no solo del cuerpo sino también de la mente. Pon atención en no bloquear la respiración abdominal y en no cargar el peso en el cuello, asegurándote que tu apoyo esté sobre los hombros y que las costillas inferiores no estén presionadas alargando los costados. 

(Con información de yogaelx.comdeportebarato.com y yogaes.com)

Marién Estrada

[email protected]

@marien_caminoa7


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Marién Estrada
  • Marién Estrada
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  • Periodista egresada de la Universidad Iberoamericana, especializada en temas de cine y conciencia. Desde 2015 escribe la columna "Mente y Cuerpo Sanos" en Notivox Diario. Es autora de "Yoga en tiempos sociales".
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