Lo más importante empieza por tener voluntad para platicar y llegar a acuerdos comunes en materia de finanzas, pero sobre todo hacer el esfuerzo de cumplirlos. Se recomienda revisar a fondo las finanzas en pareja al menos cada tres meses.
-No dejar escapar los sueños y metas financieras personales. Al vivir en pareja mantengan sus deseos individuales, requiriendo de recursos para cubrirlos y llevarlos a cabo con responsabilidad.
-Sean justos y equitativos en los gastos y servicios de la casa. El vivir juntos conlleva un esfuerzo común para el mantenimiento y pago de los servicios del hogar.
-Hacer una lista y cuidar las necesidades básicas, servicios comunes e individuales, ayuda en la planeación financiera de la pareja, deben privilegiarse la solidaridad, el bien común y el apoyo mutuo.
-Elaborar un presupuesto de ingresos y gastos mensuales es la guía de toda pareja financieramente estable. Es muy importante saber diferenciar la necesidad del deseo y no ser impulsivo al gastar.
-Tener objetivos comunes a largo plazo como la adquisición de un patrimonio familiar, como es la casa o departamento, el auto familiar etc.
-Para mantener las finanzas familiares sanas deben ser disciplinados y no gastar el dinero que no tienen abusando de préstamos y tarjetas de crédito así mismo estar consciente de la capacidad de pago que se tiene como pareja.
-Vivan con menos de lo que gana... ¡AHORRE! Si su pareja es un cazador de descuentos y gangas, póngalo a cargo de la parte del gasto, y usted puede encargarse de la inversión de los ahorros.
-Si solo uno de los dos trabaja: ¿Va a recibir el o la encargada de la casa un sueldo por sus servicios? ¿Tiene un límite de gasto? La honestidad en las finanzas ayuda a no tener sobresaltos
-Planee cuidadosamente antes de pedir prestado con su pareja. Determine por adelantado el monto y quién será el responsable de las deudas contraídas como pareja.