El debate sobre la decadencia de la hegemonía estadunidense lleva décadas, pero el cambio de paradigma sucede después de los atentados en 2001 cuando la administración republicana trabajó un proyecto de supremacía global que inhabilitara cualquier tesis declinacionista. El 11 de septiembre trajo consigo —además de una indignación mundial cambiando de manera apocalíptica el orden mundial imperante— la aparición de un nuevo fenómeno; el terrorismo global, sin olvidar que en las dos últimas décadas de la Guerra Fría se hizo presente el terrorismo internacional cuando los Estados comenzaron a financiar actos terroristas para desestabilizar a otros Estados.
Existe la necesidad de una definición legal y precisa sobre el término que implique una amenaza a la preservación de la paz y a la seguridad internacionales, pero hay un elemento que identifica a ese crimen internacional y es la de crear una atmósfera de terror.
Y justo en este contexto se encuentran varias regiones del país con el muy organizado crimen como se vio en Culiacán y después con la masacre de la familia LeBarón.
El gobierno mexicano debe poner mucha atención en lo que está sucediendo con los mensajes y símbolos de la administración de Donald Trump y del influyente diario The Wall Street Journal que cerró su editoral puntualizando que no se descartaba una intervención estadunidense ante el estrepitoso fracaso de los abrazos en la república amorosa del pueblo bueno y sabio.
En la escalada de las últimas amenazas creíbles se ha colocado a cinco entidades mexicanas con niveles de inseguridad equiparables a Siria, Afganistán, Irak e Irán abriendo la rendija para una iniciativa en el Capitolio que equipare la narcoviolencia bajo algún ángulo de terrorismo y desencadene otra cadena de eventos.
¿Qué parte no estarán entendiendo en Palacio Nacional?
Por la Mirilla
La situación en Bolivia está llena de mensajes para México y la estabilidad en la región que vive una delicada convulsión política-social. Sobra abundar el timing de la visita del canciller Ebrard y el coordinador de asesores presidencial, Lázaro Cárdenas, a Cuba en medio de tensiones con Estados Unidos. A menos, claro, que ése sea el mensaje. Y vendrá la respuesta.
@GomezZalce