Pues me preocupo. La guerra en Ucrania parece lejos de terminar, y los daños que se han generado tardarán años, muchos años en repararse.
Como toda guerra formal, la invasión rusa a Ucrania ha matado a miles de soldados en ambos bandos; una buena cantidad de civiles (uno solo sería demasiado), y se ha destruido infraestructura de ciudades del país atacado, incluyendo, por desgracia, numerosos barrios residenciales, que en principio no deberían ser blancos de obuses y misiles.
El daño y destrucción en Ucrania es terrible, pero no termina allí. Anoche se temía que un ataque en las inmediaciones de una planta nuclear podría generar una fuga radiactiva. Y si eso ocurre, que Dios nos agarre confesados.
Pero hay más. La economía mundial sufre por la guerra. Todavía no hay muchas repercusiones, pero las habrá. De entrada el precio del petróleo se elevó. Poco a poco los productos derivados lo harán, incluyendo la gasolina que México importa desde Estados Unidos. También se habla de un incremento sustancial en el costo de los fertilizantes, pues ambos países en guerra son grandes productores. Ucrania no podrá fabricar por las batallas en su territorio, y Rusia no podrá venderlos por las restricciones internacionales a su sistema económico.
Y si las cosas siguen como hasta ahora, entonces temo que las batallas se extiendan a otros países. Bielorrusia, por ejemplo. Y que grupos pro-rusos extremistas intenten atacar intereses occidentales, o incluso atentar en territorios de países que han enviado armas y dinero a la fuerzas ucranianas.
En fin. Me preocupo. No suelo ser pesimista, pero esta confrontación no termina de incomodarme. Y ojo, que no soy parte de esa guerra; no debería quejarme, pues es en Ucrania donde sufren en serio, pero no vislumbro un final pronto.
Ojalá lo mío sea sólo un mal fario. Una preocupación por un mal análisis. Ojalá hoy o mañana, se logren acuerdos para terminar la guerra. Ojalá despertemos de la pesadilla.
Aún no es tiempo
Ya repetimos en Jalisco el tapadismo anticipado. Falta mucho tiempo para las elecciones, y ya hay muchos con ganas de aparecer en la boleta.
Manuel Baeza
Twitter: @baezamanuel