Desde que inició la cuarentena, muchos laguneros empezaron a sufrirla y en serio, ya que empezaron los contagios y con ello los sufrimientos, ya que en la lucha contra el covid-19, empezaron a aparecer muchos infectados, entre ellos personal médico, ese que está en el primer frente de batalla contra este mortal virus.
Pero pasaron los meses, se llegó a tener una estabilidad en los hospitales con los pacientes, el número de contagios empezó a descender, hasta que llegaron las celebraciones, las cuales marcaron un antes y un después.
El Día del Niño, Día de la Madre, vacaciones de verano, la celebración del Grito, el halloween, los Días de Muertos y las bodas y fiestas de XV años, sin olvidar las reuniones caseras, mismas que se convirtieron en caldo de cultivo para que el número de infectados empezara a aumentar de manera alarmante, a tal grado que parece que no hay nada que pueda detenerlo.
De esas reuniones muchas personas terminaron en los hospitales, empezaron su vía crucis, los gastos empezaron a aparecer en los hogares con la compra de los primeros medicamentos, posteriormente vinieron las complicaciones, se tuvo que llegar al extremo de contar con tanques de oxígeno.
Muchos médicos particulares empezaron a atender a los enfermos en sus casas, mientras que las clínicas y hospitales de la región empezaron a saturarse y todo empezó a ser un caos.
Los doctores para atender lo mejor posible a sus pacientes, les mandaron hacer desde tomografías, estudios de sangre y comprar medicamentos, todo ello provocando un gasto de dinero que no se tenía planeado.
En esa lucha por la vida, muchos han quedado en el camino y la verdad que pese a las campañas que se llevan a cabo para usar el cubre bocas, guardar la sana distancia y la desinfección de manos, de poco o nada ha servido, ya que siguen muchos laguneros con sus reuniones, celebrando fiestas, saliendo a las calles y con el cubre bocas como simple adorno.
De que está pegando duro el covid-19 ni duda cabe y cada día siguen muriendo más personas contagiadas y los gastos en muchos hogares día con día van en aumento.
Muchos esperan la vacuna y otros tantos ya están utilizando medicamentos o remedios en forma alternativa.
Que difícil momento se está viviendo en La Laguna.