¿Qué se puede esperar del Santos para el próximo torneo? ¿Qué puede creer, pensar y soñar la afición? Son ya muchos torneos donde el Santos ha dejado de ser protagonista. Me comentaba un buen amigo que –“¿cómo es posible que La Laguna haya perdido presencia a nivel nacional con el Santos y los regios estén encantados con sus equipos?”- … Y sí, porque Monterrey (ciudad enemiga, en lo deportivo, de Torreón y de La Laguna) tiene 2 equipos altamente protagonistas en los últimos años, que están en semifinales y en finales, que han sido campeones. Y Me centro en Monterrey y La Laguna porque son dos zonas del país donde hay progreso, donde se mantiene un estándar de vida bueno, donde se trata siempre de ser mejor, de superar las adversidades, de progresar.
Pues bien, hace ya varios años que La Laguna no está en el centro de la escena nacional. Y eso, que le queda claro a todo el mundo, solamente sucedía cuando el Santos era protagonista y el país volteaba para Torreón. Sí, podrán haberse establecido empresas, crecimiento hotelero, vida nocturna renovada, etc. Pero que el verdadero motivo que provocaba el orgullo de los laguneros era que su equipo de futbol estuviera siempre en los primeros planos, dentro de ese contexto que invitaba a todos a sentirnos victoriosos y orgullosos. No es fácil asimilar que una región que lo tiene casi todo, no tenga un equipo de futbol protagonista, reconocido a nivel nacional. Así es, en La Laguna hay todo, menos un buen equipo de futbol. Alguna vez lo hubo, pero ya no.
Monterrey tiene dos equipos que están en una permanente lucha por superar al otro, por traer mejores jugadores que el otro, por tratar mejor a su afición, por darle motivos de orgullo a sus aficionados, por tratar de superar lo hecho el torneo anterior. También pasa en México y en Guadalajara, donde hay varios equipos que siempre tratan de hacerle frente al otro para ser mejor y superarlo. En el Santos parece que ya no existe ese afán de superación: no se le nota a los futbolistas que forman parte del plantel. En el Santos no existe ni por asomo, ese ADN que tiene el Real Madrid, donde nunca se dan por vencidos y donde siempre quieren ganar más aunque ya lo hayan ganado todo.
El Santos se parece más al Barcelona, que está abandonado de la mano de Dios y se la pasa lamentándose porque las cosas no salen bien, porque el plan y el diseño estructural no resultó y porque los futbolistas tienen mentalidad derrotista y depresiva. Hace falta un cambio verdadero. Con el modelo de negocio existente ya no basta.
