El líder, pues Pachuca llegaba como tal, no fue rival para el Santos.
El 3 a 1 es mucha distancia para lo que en el contexto significaba que el primero de la tabla se enfrentara a uno de los equipos que andan disputando alcanzar un repechaje.
Pero en la cancha se vio otra cosa. Cierto es que ambos equipos salieron a proponer, a jugar a lo que mejor saben.
En ese choque de fuerzas, el que terminó de verdugo fue el Santos y los de Guillermo Almada se fueron goleados.
Cierto es también que el gol de Pachuca vino cuando el Santos, ya con el 3 a 0 a su favor, bajó la marcha.
Si los de Fentanes hubieran seguido con el mismo ritmo que le imprimieron al segundo tiempo, seguramente un cuarto gol podrían haber anotado.
Almada fue recibido como un señorón: aplaudido por todo el estadio y abrazado por todos sus ex jugadores, incluido el cuerpo técnico de Fentanes.
Algo bueno dejó Almada y algo bueno les enseñó a todos aquí para que ayer lo homenajearan de dos maneras: primero al recibirlo como se merecía (con aplausos), y segundo: al darle una cátedra de futbol con el estilo y modelo que él mismo les enseñó.
Todo lo que Almada construyó, y eso que Caixinha estropeó, Fentanes lo ha recuperado, revalorado y, se empieza a notar: mejorado.
El Santos juega a lo que le gusta, a lo que dice su directiva que debe jugar y, sobre todo, a lo que la afición quiere.
La radiografía de los últimos encuentros, algunos nada sencillos, lo reflejan. Primero derrotó a Cruz Azul en el Azteca, con un Acevedo monumental y un Preciado brillante.
Después derrotó aquí a Pumas remontando el marcador. Luego fue y se estrelló en Guadalajara, ante Chivas. Aplastó a Tijuana 4 a 0 en el TSM y, se suponía, vendría lo más complejo: visitar a Puebla y recibir al Pachuca.
A Puebla, que aquel día era segundo lugar, le quitó la miel de los labios porque, tras ir perdiendo 2 a 0, le empató a dos… en 2 minutos.
Y eso que es el Puebla del gran Larcamón. Después vino lo del domingo: victoria ante un Pachuca que no había mostrado fisuras en todo el torneo.
Llegaba con 5 victorias consecutivas y un juego arrollador. Y no es que Pachuca se haya empequeñecido, nada de eso, porque en cada acción sobre el campo se notó que el Santos, con su juego y su contundencia, empequeñeció a los de Almada.
Toca el que, en el papel, es último partido complicado para el Santos: visitar a Monterrey.
Ambos equipos en ascenso. Después de eso, Santos recibe a Querétaro, visita a Mazatlán, recibe al León y cierra en San Luis.