Estamos prácticamente en el cierre de este 2019, por demás emocionante. Un año de altibajos, sorpresas, noticias, escenarios complejos, en fin, con muchos aprendizajes. Deseo que hayas logrado cerrar con buenos resultados y si no fue así, espero que, con tu equipo de colaboradores, puedas diseñar un plan 2020 con estrategias y proyectos, que reviertan las tendencias y retomes el camino hacia tus metas.
Algunos amigos y empresarios, cuando comentamos la situación actual de nuestra industria y de nuestro país, se sorprenden porque mis aportaciones siempre son en tono positivo, optimista. Eso en ningún momento significa que yo crea que todo es color de rosa, o que no esté consciente de la problemática, pero ¿es necesario enfrascarnos en más obstáculos? ,¿Oes mejor concentrar nuestra energía, nuestra creatividad e inteligencia, en lo que si depende de nosotros?, en tiempos difíciles, un principio básico empresarial es la optimización de recursos y ese concepto aplica no solo al capital, sino al tiempo invertido, al esfuerzo, a la inteligencia y debemos optimizarlos en función de buscar soluciones y no “echar más leña al fuego”.
Creo que hemos logrado grandes cosas, invirtiendo inteligencia y colaboración, a pesar del escenario complicado. ¿Cuáles logros tengo en mente? Sin duda, a inicios de año cuando terminó el plazo para la desgravación arancelaria, el 31 de enero de 2019, y bajaron los aranceles, el panorama era incierto con el Gobierno Federal y con el apoyo de instituciones, otros organismos empresariales y empresarios, logramos que eventualmente se publicara un decreto con el que se modifica la TIGIE y por el que se establece el impuesto general de importación para la región fronteriza y la franja fronteriza norte, restableciendo los aranceles máximos en tasas del 25 y 30%.
Más adelante, volvimos a estar en riesgo todas las empresas de calzado, vestir y textil nacionales, porque no lográbamos un nuevo Decreto que diera certeza para el mediano y largo plazos y la sensibilización, en particular con Secretaría de Economía del Gobierno Federal, del daño que causaría bajar los aranceles, poniendo en riesgo más de 15 mil fuentes de empleo directo derivado del incremento esperado de las importaciones.
Enfocados nuevamente, con diálogo, cabildeo y apoyo de los medios de comunicación, se logró el 25 de octubre el anuncio por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, que nuestra industria nacional no se vería afectada y el 28 de octubre se publicó un Decreto Presidencial que mantendrá los aranceles en su nivel actual hasta el 1ero de octubre de 2024. Esto ha sido uno de los logros más grandes de los empresarios que conformamos la Cámara Nacional de la Industria del Calzado (CANAICAL), la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG), la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN) y del apoyo de nuestras autoridades municipales y estatales, así como de muchos otros líderes que trabajaron concentrados en resolver la situación, en beneficio de todas las empresas del sector.
Alineando esfuerzos de autoridades, cámaras empresariales, centros de investigación, academia y empresarios patrocinadores, contratamos al despacho alemán Roland Berger para diseñar el Proyecto de Transformación de la Industria Mexicana del Calzado y Marroquinería.
Durante este 2019, se desarrollaron entrevistas, estudios a profundidad de los retos del sector, comparaciones estratégicas con otros países como Portugal, España, Brasil, Italia, entre otros, así como reuniones estratégicas en todos los niveles para aterrizar esta inteligencia colectiva en un Plan de Transformación con una visión a 10 años y conformado por 12 líneas de orientación estratégica que alinean a todo el ecosistema de la industria, para elevar la innovación, la competitividad, la internacionalización y el desarrollo del talento, hacia el futuro.
Insisto en que hay que saber leer los tiempos, enfrentar los compromisos que tenemos con quienes nos rodean, crear y creer en un México más colaborativo, más justo y cada uno desde nuestra trinchera, poner nuestro granito de arena; tenemos ya la visión estratégica, pero depende de que sepamos sumar y colaborar para llevarla a buen puerto.
Te espero en el 2020.