¿Cómo es posible que de 2006 a la fecha, hayan sido sepultados en vida 118 mineros en la región Carbonífera?
¿De qué manera se ha podrido la condición humana, para dejar cómo única opción para los pobres de esa región, el internarse al inframundo para morir de manera súbita o de forma lenta, a través de enfermedades renales crónicas o de las vías respiratorias, tuberculosis pulmonar o cáncer de pulmón y silicosis?
En ese descenso cotidiano a las profundidades, nuestros mineros de Sabinas, Palau, Cloete, Agujita, Rosita y Múzquiz miran de reojo los distintos círculos del Infierno de Dante.
Miran a esos empresarios y políticos enriquecidos con sus vidas, pródigos y avaros, para transformarlas en dinero y posesiones y derrocharlas o acumularlas. Ese es el 4º círculo del infierno.
Llegan al 7º y resienten la violencia ejercida contra sus vidas por un sistema que no le permite otra salida para sobrevivir, excepto la minería, la migración o el narcotráfico.
Nuestros mineros los observan resentidos aunque esos empresarios y políticos estén “hundidos en el río de sangre hirviente, vigilados por centauros armados de arcos y flechas”.
Continúan nuestros mineros su descenso al inframundo del carbón y en el 8º círculo se topan con esos mismos empresarios y políticos fraudulentos, engañando y torciendo las leyes del sistema a su favor. Ellos figuran un monstruo alado representado por sus tres cabezas: humana, bestial y reptil.
Finalmente, ya instalados en una profundidad infernal, nuestros mineros sienten como sus cabezas y sus corazones hierven; mientras observan estatuas de esos empresarios y políticos que se hacen pasar como sus benefactores porque los contratan para explotar el carbón en condiciones radicalmente inhumanas.
Esos traidores y mentirosos están condenados a habitar el inframundo cual estatuas “inmersas en el hielo, distorsionadas en todas las posiciones imaginables. Dado que aquí no hablan con nadie…”.
Nuestros mineros portan “los ojos de físico llorar” por los infiernos que habitan cada día desde el dolor y las tragedias fundidos en el carbón y en la muerte.