1. Llega Evo al poder en 2006 con una votación del 54%, sin necesidad de establecer alianzas con otras fuerzas políticas.
2. Su plan de gobierno recupera las demandas de las movilizaciones sociales: nacionalizar los hidrocarburos y realizar una asamblea constituyente para descolonizar étnica y políticamente a las instituciones.
3. El sector de hidrocarburos aporta más del 15% del PIB nacional; 40% de los ingresos fiscales y 10% de las exportaciones totales.
Sus principales clientes son Argentina y Brasil.
4. Bolivia, con el 62.2% de indígenas, es el país más indígena de América Latina.
5. En 2006, Evo nacionalizó los hidrocarburos pero falló en dos aspectos: (1) en “impulsar las inversiones necesarias en la exploración y aumentar las reservas”. Y (2) en “asegurar que las plantas de industrialización de gas construidas funcionaran de manera eficiente y efectiva”.
Por lo anterior, Evo no pudo cambiar cualitativamente “el carácter primario de la industria de hidrocarburos”.
6. En 2009, Evo modificó la Constitución Política de Bolivia a partir de 5 componentes:
“(a) Democracia intercultural que combina la democracia representativa, participativa y comunitaria. (b) Intervención del Estado en la producción, circulación y distribución de excedente económico.
(c) Reconocimiento de derechos colectivos de los pueblos indígenas y originarios. (d) Normas especiales referidas al carácter plurinacional de la sociedad boliviana. (e) Descentralización política y administrativa en 3 niveles autonómicos: departamentales, municipales e indígenas”.
Evo tuvo problemas jurídicos y administrativos para implementar esta Carta Magna porque buscaba satisfacer -sobre todo- “las demandas simbólicas de su base social; el Movimiento al Socialismo (MAS)”.
Y no pretendía “instaurar un nuevo orden constitucional para promover de manera efectiva la igualdad política y jurídica, la vigencia plena de garantías constitucionales y de los derechos humanos de todos los bolivianos; el Estado de derecho y la independencia de poderes”.
Continuará