La capacidad de adaptación es la supervivencia (Darwin).
Recientemente el rector de la UANL, Santos Guzmán, hizo una aseveración muy valiosa, pues señaló que había que transformar o innovar currículos de algunas carreras, para adaptarse a la necesidad de esta gigaplanta que viene con Tesla y que requerirá nuevos y más capacitados expertos en electricidad, agua, mecánica, etcétera.
Esta observación fue también avalada por otros educadores de escuelas que preparan técnicos y que ahora tendrán que adaptarse a la gran necesidad de empleos que aportará esta nueva fábrica y todas las que dependen de ella, más las que vendrán después, atraídas por la confianza que se dio en el cambio del concepto de energía alterna, ya que antes el Gobierno era reacio a la energía solar, eólica o biológica, y ya con la venida de Tesla aceptó que había estado equivocado y que ahora hay que apostarle a las energías alternas. La mejor prueba son los carros eléctricos, millones de los cuales va a producir Tesla y requieren personal calificado.
Meditando lo anterior, me acordé que hay un proyecto del ex gobernador Natividad González Parás, lo que él llamó la Triple Hélice, en donde colaboraban los empresarios, el Gobierno y las universidades y, basado en eso, creó el Parque de Investigación e Innovación Tecnológica (PIIT), que está en la carretera al aeropuerto, el que no ha producido los resultados que esperaba el gobernante pues, haciendo a un lado la UANL, que sí tiene la capacidad productiva y de investigación, o el Cinvestav, los demás efectores han salpicado una y otra cosa, sin un programa definido.
Pienso que este gran proyecto de Nati tiene que integrarse a las universidades y la con mayores posibilidades, pues tiene mil investigadores en el Sistema Nacional de Investigadores, es la UANL, a quien debería entregársele ese instituto para que lo administre y se coordine con otras universidades y con empresas, como ya lo hace.
Así, el PIIT tendría un efecto no solo comercializador, como en la actualidad. Ejemplo de ello es el Instituto del Agua, que no hace nada nuevo y otras instituciones que solo comercializan con las ventajas de este parque, que tiene toda la infraestructura para una verdadera investigación.
Espero que se retome la idea original de incorporar el PIIT a la UANL invitando, por supuesto, a la Universidad Regiomontana, la Universidad de Monterrey y sobre todo al Tec, que tiene una estructura de investigación y le hizo el feo a esta institución porque siempre ha sido muy independiente y no quieren tener mucho que ver con el Gobierno.
Pero ahora ya no sería gobierno si se entrega a una institución académica probada, como la UANL, que está deseosa de modificar sus currículos y su estructura, agregando a todo eso las universidades tecnológicas, que para eso fueron creadas.
Descartes: Pienso, luego existo… Tesla nos debe unir para promover todas las empresas que tienen productos que puede usar y las universidades mejorar la relación entre formación profesional y empleo y, como señaló el rector, integrarse. Y qué mejor integración que la UANL administre y dirija el PIIT, pues hasta ahora no hemos visto producción de valor agregado ni de patentes, más que de la UANL, porque el Tec trabaja aparte y no se ha integrado a ese parque, que vemos cada vez que pasamos para el aeropuerto, el que debe servir, cumpliendo la idea original de Nati.
Luis Eugenio Todd