En Nuevo León aumentaron los suicidios 59%, sobre todo en los jóvenes. También aumentaron los feminicidios, se incrementó la violencia familiar y somos campeones en accidentes automovilísticos; todo eso habla de una sociedad en crisis.
Sin embargo, no tenemos suficientes especialistas en psiquiatría o psicología para atender tantos problemas de depresión, ansiedad y que además son mal tratados, pues se usan los antidepresivos, sin conocimiento previo de su efecto y muchas veces surten la acción contraria a lo deseado, porque también aquellos que toman estas sustancias tienen más tendencia al suicidio.
Además, la psiquiatría es muy cara en Nuevo León, porque los profesionistas de esta rama de la medicina se han aferrado a la teoría de que si no te cobran, no te alivian, y así la gente de escasos recursos no tiene acceso a la psiquiatría moderna, que puede prevenir estos casos.
Los suicidios son la pérdida absoluta de la esperanza de vida y del anhelo biológico por la supervivencia, y además nos dan el diagnóstico de que con la pandemia, o sin la pandemia, la juventud no está recuperando valores para los cuales vivir y la sociedad de consumo, así como las redes sociales, la cibernética y todos esos males de la comunicación moderna han agravado el problema, por acelerar los conflictos y agravar los problemas que antes eran aislados, para posteriormente hacerlos colectivos.
Todo esto no es suficiente para preocuparnos, pues el uso de los psicotrópicos y las drogas también han aumentado en nuestra entidad y en el mundo, en forma increíble y no hay una política o una comisión permanente que puedan ayudar a prevenir y tampoco tenemos suficiente inteligencia y Dirección de Seguridad que conozca el interior del mercado de las drogas y evite esta terrible enfermedad sociopática.
Descartes: Pienso, luego existo… Todos estos factores hablan de una sociedad empobrecida en sus valores. ¡Cuidado, hagamos algo! No dejemos todo al gobierno porque se requiere una educación con valores espirituales.
Luis Eugenio Todd