Acepta sus errores.
Mientras la política se acerque más a la ciencia, que responde a las necesidades de la política, se hace más reproducible. Y por supuesto la ciencia se basa no solo en la experimentación, observación, confirmación y formulación de leyes, sino también, y a mí me consta, en evidencias producto de discusiones contradictorias, hechas en las aulas y en congresos de ciencia, lo que va dando lugar a una verdad.
Las decisiones políticas también tienen equívocos y dando un ejemplo mundial, que deberíamos todos seguir, Angela Merkel acaba de reconocer que ella se equivocó al tratar de manejar este rebote de la pandemia, suspendiendo la vida pública en Alemania durante la Semana Santa, y que pedía perdón por ello.
Eso lo está diciendo una científica de prestigio, doctorada en física y además hija de un pastor luterano, que es la canciller que ha estado cerca de 20 años en el poder, en uno de los países más civilizados del mundo: Alemania. Sigamos su ejemplo.
Descartes: Pienso, luego existo… Ojalá pudiéramos traer a Merkel a asesorarnos. Sería un lujo, porque nos enseñaría a pedir perdón y a rectificar.
Luis Eugenio Todd