Cada día entiendo menos.
Yo no soy experto en vacunación, pero fui secretario de Salud Pública e hice muy buena carrera en medicina y todavía leo mucho en revistas médicas de prestigio y a pesar de todo eso, créanme que no le entiendo a López-Gatell, en los programas de vacunación que son federales, pues los maneja el Ejército y tiene un proveedor favorito, que es AstraZeneca, que no es la mejor, pero es un producto de una fábrica que Carlos Slim hizo en Argentina y la empaquetan en México. O sea, es un negocio sospechoso, sin tener yo prueba alguna de ninguna irregularidad. Pero me llama la atención que sea la favorita, cuando no es la mejor.
Últimamente el ovillo se ha hecho más difícil de desenredar porque aparentemente en México no les interesan los niños y están vacunando a diestra y siniestra, con la buena suerte de que ya el ómicron disminuyó su virulencia, pero no nos confiemos porque en China, después de haber logrado erradicarlo, volvieron a empezar, y eso que allí tienen la disciplina del dictador en turno.
Los niños, en algunos países civilizados como EU y en Europa, están recibiendo la vacuna después de los 10 años, especial para ellos. Pero aquí en México nos van a traer una cubana, que va a pasar igual que con la Cansino, que no funcionó, pero sí arriesgaron a todos los maestros a los efectos laterales. Y la cuarta dosis solamente se nos aplica a los viejos y desvalidos, cuando en otras partes se aplica parejo, porque la inmunidad de las vacunas dura seis meses aproximadamente; no es como la vacuna de la influenza, que dura un año o más, o como otras vacunas que son permanentes y muy pocas veces se requiere revacunación.
Pero para qué, insisto, tanto lío. Aquí en Nuevo León veo que la secretaria de Salud, que es una persona que se ve que sí conoce, está tratando de vacunar al máximo potencial, hasta en el Metro. Pero como el control es del Ejército, ha de tener muchos problemas, igual que otros estados, para salirse de la pauta federal, omnipotente, que se olvida que somos un país federado desde la Constitución de 1854.
Descartes: Pienso, luego existo… La medicina debe ser manejada por médicos, no por el Ejército, que tiene otras funciones y cada estado tiene sus características y para eso existe un pacto federal.
Luis Eugenio Todd