La semana pasada mencionamos que el uso intensivo de Inteligencia Artificial va a ser factor definitivo para alcanzar la Singularidad Tecnológica, mucho antes de lo previsto. En ese sentido Google anunció su nuevo chip cuántico, Willow, el 9 de diciembre de 2024.
Este avance en computación cuántica promete resolver problemas complejos en un tiempo significativamente menor que las supercomputadoras actuales, completando tareas en cinco minutos que tomarían hasta diez cuatrillones de años a las máquinas que hoy se consideran las más rápidas del mundo.
1 qubit es la unidad mínima de información básica en una computadora cuántica. Willow utiliza 105 qubits operativos, lo que le permite manejar cálculos mucho más complejos que cualquier computadora clásica.
Esta capacidad se traduce en una reducción exponencial de errores a medida que se añaden más qubits, un desafío que ha sido perseguido durante casi 30 años Este chip ha demostrado ser mucho màs eficiente en comparación con su predecesor, Sycamore, esto indica un avance significativo en la corrección de errores cuánticos y la escalabilidad del sistema.
Google espera que Willow y futuros chips cuánticos puedan revolucionar campos como el descubrimiento de medicamentos, la química de baterías y la inteligencia artificial, permitiendo resolver problemas que actualmente son intratables para las computadoras clásicas.
La introducción de Willow está rompiendo el paradigma de cómo se puede abordar la inteligencia artificial.
La capacidad de realizar cálculos complejos rápidamente abre nuevas posibilidades para entrenar redes neuronales y realizar tareas cognitivas avanzadas. Esto sugiere un futuro donde las máquinas podrían superar el razonamiento humano en ciertos aspectos, en otras palabras, alcanzar la Singularidad Tecnológica..
En resumen, Willow no solo es un avance técnico; simboliza el potencial de la computación cuántica para transformar radicalmente el campo de la inteligencia artificial y otros sectores críticos, marcando el inicio de una nueva era en el procesamiento de datos y la resolución de problemas complejos.
Este chip cuántico, viene a confirmar lo dicho por Ray Kursweil, “La singularidad está mucho más cerca.”