Esta semana, les traemos la información de una nueva empresa, con un proyecto sensacional.
Reflect Orbital es una startup con base en Hawthorne, California, cofundada por Ben Nowack y Tristan Semmelhack, y su proyecto no es solo una idea futurista, esta empresa ya ha captado fondos millonarios, ha demostrado prototipos con globos y está preparando lanzamientos orbitales concretos.
Si su tecnología funciona como esperan, podría transformar la manera en cómo generamos energía solar y cómo iluminamos nuestro mundo.
La propuesta de Reflect Orbital, es lanzar una constelación de satélites equipados con reflectores de Mylar para reflejar luz solar hacia la Tierra durante la noche o al atardecer, con aplicaciones tanto energéticas como de iluminación a gran escala.
La realidad es que la idea es extraordinaria, solo imaginemos que podemos dirigir la luz solar a cualquier punto que queramos en cualquier parte del planeta, y con ello iluminar o dirigir esa luz solar a lugares remotos sin acceso a electricidad y con paneles fotovoltaicos contar con energía constante, aun en la obscuridad.
De igual manera, áreas sin luz solar durante muchas horas podrían iluminarse gracias a esta reflexión de rayos solares.
Con una ronda de financiamiento semilla de 6.5 millones de dólares liderada por Sequoia Capital en septiembre de 2024, la empresa comenzó a ganar tracción. Posteriormente, en mayo de 2025, aseguraron una Serie A de 20 millones de dólares liderada por Lux Capital, con apoyo continuo de Sequoia y Starship Ventures.
Están también desarrollando un contrato con el Fondo para Investigación de Innovación de Pequeñas Empresas (SBIR Phase II) con la Fuerza Aérea de Estados Unidos por US$1.25 millones para explorar aplicaciones en defensa y resiliencia energética .
Se prevé que su primer satélite sea lanzado en la primavera de 2026, iniciando una Gira Mundial para ofrecer iluminación en al menos 10 ubicaciones emblemáticas.
El proyecto es muy ambicioso y por ello, como con toda innovación disruptiva, su éxito depende de resolver desafíos técnicos, regulatorios y éticos.
El equilibrio entre progreso y prudencia será su mayor prueba.
Hay voces que dicen que el uso masivo de esta tecnología, podría alterar significativamente los ecosistemas nocturnos y el cielo estrellado.
También se discute el que las condiciones atmosféricas y técnicas podrían limitar su eficacia real.
En resumen, una idea innovadora y ambiciosa.