Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad analizó las compras del actual gobierno federal y al corte de junio de 2019 encontró que 77.3 por ciento de los contratos adquiridos son por vía de la adjudicación directa contra 16 por ciento de licitaciones públicas.
Este porcentaje ha ido en aumento, pues en marzo, la cifra era de 74 por ciento de los 28 mil 458 contratos realizados.
Las adjudicaciones directas de los contratos deben ser excepcionales.
Por regla las compras deben hacerse por licitación, preferentemente pública, con la finalidad de garantizar que los bienes o servicios se adquieren en la mejor oferta disponible en cuanto a costo y beneficio.
Además, se evitan prácticas que fomenten vicios en la relación gobierno-proveedores que pueden derivar en actos de corrupción.
No se trata de atacar o criticar sin fundamentos las decisiones del actual gobierno, sino de poner sobre la mesa estudios que emanan desde la sociedad civil organizada en los cuales se revisa hacia dónde van los recursos públicos, y de allí poder emitir un juicio y posibles acciones a seguir.
Una adjudicación directa se realiza de forma excepcional de acuerdo a la Ley de Adquisiciones bajo los siguientes criterios: por una situación de emergencia, cuando los bienes y servicios deben adquirirse de forma rápida y no hay tiempo para el desarrollo del proceso o en caso de alguna catástrofe natural.
Pocos pueden negar la necesidad urgente que tiene el país de construir una transformación social, porque las brechas son agudas y los afectos de que la mayoría de las/los mexicanos vivan en condiciones de pobreza, de una u otra forma nos impactan de manera negativa a todas las personas.
Por eso la importancia de que el actual gobierno sea un ejemplo de buenas prácticas y no lo contrario.
La adecuada administración del bien público bajo principios que no fomenten la discrecionalidad sino que se apeguen a las reglas establecidas es clave para tener mejores gobiernos.
Aun así, el gobierno federal puede hacer una notable diferencia con sus antecesores, finalmente aún no se cumple ni un año de esta gestión.
Esperemos que la adjudicaciones directas sean una excepción y no una regla, para propiciar ese cambio que tanto se desea en México.
@nonobarreiro