Opinión
Leonor Domínguez Valdés
Leonor Domínguez Valdés
  • La vida es siempre una oportunidad para reconstruirnos

    La vida me ha enseñado, que no tenemos la más mínima seguridad ante algo. La vida nos pone siempre frente a situaciones límite y son éstas las que nos han permitido crecer, erigirnos sobre nuestros
  • Carta de agradecimiento

    Sé que allí en donde no existe un sentido de gratitud, no puede existir otra cosa como no sea la envidia. Ésta carta la dirijo a aquellas personas…amigos de verdad, quienes cuando me vi avas
  • México: entre la corrupción y la impunidad

    Escribo esta carta dirigida a las autoridades. Nuestro país arde y las flamas se expanden por doquier.La violencia nos acecha por doquier. La realidad nos espanta y nos llena de susto
  • Mirada al infinito

    Tengo la vida puesta y absolutamente entregada al infinito. Tengo la mirada puesta en el amor más que en el desamor. Tengo la vida puesta y he echado una apuesta a la vida en favor de la cre
  • Ser académico es una vocación…no una profesión

    La vida de un académico no tiene fin, se es académico siempre.La docencia es el espacio en el cual, una vierte con gozo exaltante, aquello que conoce…lo que recuerda, lo que sabe…una comparte con e
  • La muerte es la única certeza que tenemos

    Amigos míos: hemos venido al mundo sin más bagaje o carga alguna, como no sean nuestros cuerpos desnudos y aún sin huella alguna…con las manitas apenas ligeramente abiertas, nos asimos fuertemente
  • Volvamos a lo básico

    Esta carta va dirigida a todos aquellos quienes con una tremenda soberbia, osamos llamarnos personas, humanos, hombres, mujeres. Sí nos fascina denominarnos como tales y con ello nos sentimos super
  • El amor ha tocado a tu puerta

    Carta a quien se ha encontrado con el amor. Cuando el amor ha tocado a nuestra puerta alguna vez, hemos sentido como si flotáramos, como si estuviéramos dando un paseo por las nubes.Nos ha cambiado
  • El amor ha tocado a tu puerta

    Carta a quien se ha encontrado con el amor. Cuando el amor ha tocado a nuestra puerta alguna vez, hemos sentido como si flotáramos, como si estuviéramos dando un paseo por las nubes.Nos ha c