Llueve…hace frío y nada nos calienta. Llueve y el sol no sale, sí llueve a cántaros y escucho suavemente como es que escurre el agua por entre el tejado.Llueve y los vidrios se empapan y se empañan y ya no puedo ver tras los cristales, los ha opacado el vapor de agua.
El agua corre por entre los canalitos de las calles formando arroyos que suben y que bajan por las avenidas.Y de pronto se forman lagunas en las hondanadas que se forman al bajar los pasos a desnivel.
Y la gente no sale, se resguarda y se cobija y permanece a buen resguardo en sus casas.Los conductores de automóvil manejan despacito, despacito y uno que otro se quedan ahí varados a media calle.
El tráfico se detiene y ya no hay paso…la gente va buscando atajos, los caminos serpentean.Y vaya calles y avenidas estas que tenemos. Ay que difícil se hace circular entre ellas y un bache aquí y un bache acá y una veredita aquí y otra más allá.
Y ahí va un carretón tirado por dos borriquillos y arriba de el observo a una familia.Y los autos pasan y los bañan de agua hedionda y no reparan en pedir una disculpa…”son gente insignificante son pobres…son los miserables de la tierra…los que no tienen techo”.
Y llueve yY llueve…sí llueve mucho y no escucho algo más sino el chorrear del agua y mi silencio.Y llueve y yo solo me acuerdo.
