A ti amigo mío que trabajas, a ti te recuerdo que el quehacer que emprendamos es una fuente de vida y una opción de realización.
Las personas nos realizamos a través de lo que somos y lo que hacemos.
La realización profesional es un modo de ser y de estar siempre abiertos al mundo.
De pronto, la vida nos pone frente a situaciones límite y entonces no nos queda más sino asumir los valores de actitud.
La vida nos ha situado frente a grandes retos y dificultades, ante los cuales habremos de enfrentarnos cada día.
Lo importante es que aprendamos a asumir nuestra existencia, siempre de frente al sol y con la mirada puesta en el horizonte y miraremos la luz y brillará una estrella.
Y todo es volver a empezar una y otra y otra vez, como rueda de carro o como borriquillo que camina a paso lento, siempre dando vueltas a la noria.
Y para cada uno, Dios tiene siempre un camino a seguir un rayo de luz el sol y una mirada puesta en el universo.
Y todos , desde nuestra condición personal, habremos de mirar con alegría aquello que nos ha tocado vivir.
La vida es un eterno vai-ven…un oleaje constante y una mirada que extiende sus manos al horizonte y que ha sido lanzada al río y que hace olitas que forman círculos.
La vida es un camino de reconstrucción constante y una voz que nos grita aquí estoy.
A ti amigo trabajador, tan solo te recuerdo que siempre tendrás trabajo y todo será para bien.