Política

Licitar o no licitar, el dilema

  • Columna de Katya Morales Prado
  • Licitar o no licitar, el dilema
  • Katya Morales Prado

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos nos dice en su artículo 134 que los recursos se administrarán con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los objetivos a los que estén destinados, y todo eso suena muy bonito y lógico, es lo mínimo que podríamos esperar del gobierno, recordando que los gobernantes son administradores del dinero público. Este mismo artículo también dice que las adquisiciones, arrendamientos y enajenaciones de todo tipo de bienes, prestación de servicios de cualquier naturaleza y la contratación de obra que realicen los gobiernos se adjudicarán o llevarán a cabo a través de licitaciones públicas mediante convocatoria pública para que libremente se presenten proposiciones solventes en sobre cerrado, que será abierto públicamente, a fin de asegurar al Estado las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias pertinentes. Es decir, establece como mandato constitucional la licitación como la forma “normal” en que el gobierno debe gastar, ya sea en compra, arrendamiento, contratación de servicios etc. solo en el caso que las licitaciones no sean idóneas la propia Constitución considera se puedan utilizar otros medios de contratación, que deberán estar regulados legalmente.

¡Este es uno de los artículos constitucionales que menos se cumplen! La regla general es que los gobiernos buscan el trato que les dé la posibilidad de obtener mayores beneficios para sus bolsillos personales o los de su partido, resguardados en la máxima opacidad posible, simulando transparencia o ya descaradamente diciendo que se resguardan los datos por seguridad nacional.En la realidad no se licita, las licitaciones son la excepción, generalmente se adjudica directamente, a los cuates del gobierno, o se hace una invitación restringida, a otros cuates del gobierno, para asegurar que los contratos se realicen con proveedores alineados a la política extraoficial de compras y así cada contrato lleva una rebanadita o rebanadota de corrupción que nos empobrece cada día más a la ciudadanía y sirve como un mecanismo de captación de recursos para los partidos políticos.

Yo nada más quiero decir que cada vez que, “Se roban dinero”, te lo están robando a ti, porque tú lo aportas con tus impuestos, supuestamente para seguridad, educación, salud, vialidades, etc. destinos a donde no llega, o llega incompleto, porque se queda en las manos corruptas. Por cada peso que ganas va un impuesto que pagas, por cada peso que gastas también van impuestos, no hay nadie que no pague impuestos, y no lo hacemos para hacer políticos millonarios, ni para financiar campañas políticas, cada vez que escuches del desvío de recursos piensa: “Nos roban”, para que ya nos pongamos las pilas como ciudadanos y dejemos de estar contemplando como la corrupción en compras públicas es un cáncer que nos está aniquilando como país.


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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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