Si quedaba duda de que las industrias de telecomunicaciones y televisión están convergiendo, solo hay que ver la reciente oferta de AT&T de comprar Time Warner. Las ramificaciones de esta transacción sin duda llegarán a nuestro país, con consecuencias tanto para América Móvil como para Televisa.
AT&T está apostando 85 mil millones de dólares a que la combinación del contenido de Time Warner —que va desde la cadena de noticias CNN y el canal de películas y series originales HBO hasta el estudio cinematográfico Warner Bros.— con su red de distribución —sus millones de clientes de telefonía celular y de televisión de paga— le permitirá seguir creciendo.
La apuesta hace sentido. AT&T sabe que la telefonía celular, el actual corazón de su negocio, está casi saturada en Estados Unidos. Necesita encontrar otras fuentes de ingresos. AT&T sabe, también, que cada vez más gente quiere ver televisión en sus aparatos móviles, sin comerciales, a la hora que mejor le convenga. Adquirir contenidos de calidad para alimentar sus canales de distribución es un paso natural bajo esta lógica.
En México ya se está llevando a cabo la convergencia de las industrias, pero seguimos rezagados con respecto a EU. Lo que más se ha dado es que empresas de televisión se metan al negocio de telecomunicaciones y distribución de contenido. Televisa, por ejemplo, se ha convertido en el líder indiscutible en televisión por cable y satelital, además de contar con un creciente negocio de internet.
De concretarse la compra de Time Warner, AT&T se convertirá en un competidor aún más poderoso para América Móvil y ampliará su rivalidad con Televisa. Puedo vislumbrar a la multinacional estadunidense ofreciendo su amplia gama de contenido a sus clientes. Tener acceso a series como Game of Thrones, noticias de CNN o películas como Batman en nuestros celulares o tabletas podría resultar muy atractivo. No dudo que varios clientes de Telcel, subsidiaria de América Móvil, decidan cambiarse a AT&T si se llegara a presentar una oferta que incluya el streaming de esos programas.
La misma capacidad de AT&T de ofrecer más contenido podría enfrentarla de manera más directa contra Televisa. Tras la compra de DirecTv hace un par de años, AT&T se convirtió en socio minoritario de Televisa en Sky. Dudo mucho que los estadunidenses se conformen con una posición secundaria si llegan a adquirir Time Warner. Mi impresión es que optarán por ir directamente por el cliente.
Las barreras que dividían las industrias de telecomunicaciones y televisión se están borrando. La transformación apenas comienza.